Tenemos 10 años para salvar la biodiversidad

Editorial
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Casi un tercio de la Tierra necesitará protección para 2030 y se deberá reducir la contaminación a la mitad para salvar nuestra vida silvestre restante, a medida que ingresamos a la sexta era de extinción masiva del planeta, según una agencia de las Naciones Unidas.

La Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica publicó un borrador de un plan este lunes, que establece objetivos globales para combatir la actual crisis de biodiversidad en las próximas décadas.
La convención había establecido objetivos similares en 2010, en una cumbre en Japón. Pero el mundo no logró cumplir la mayoría de esos objetivos para 2020, y ahora se enfrenta a tasas de extinción sin precedentes, ecosistemas amenazados y graves consecuencias para la supervivencia humana.
“La biodiversidad y los beneficios que proporciona son fundamentales para el bienestar humano y un planeta saludable”, se lee en el borrador del plan. “A pesar de los esfuerzos en curso, la biodiversidad se está deteriorando en todo el mundo y se prevé que esta disminución continúe o empeore en los escenarios comerciales habituales”.
La convención tiene como objetivo estabilizar nuestra frágil biodiversidad para 2030 y permitir que los ecosistemas se recuperen para 2050, permitiendo una visión final de “vivir en armonía con la naturaleza”, pero estos objetivos requerirán medidas urgentes tanto a nivel local como global.
Para lograr esto, el borrador de los planes establece 20 objetivos para la próxima década, que van desde la reducción de emisiones de carbono hasta la sostenibilidad alimentaria.
Un objetivo es otorgar el estado de protección a los sitios importantes para la biodiversidad, cubriendo al menos el 30% de estas áreas terrestres y marinas para 2030, con al menos el 10% bajo “protección estricta”. Otro objetivo es reducir la contaminación por biocidas, desechos plásticos y exceso de nutrientes en al menos un 50%.
Otros objetivos para 2030 incluyen asegurar que el comercio de todas las especies silvestres sea legal y sostenible, brindar una mayor sostenibilidad a los sectores económicos y al consumo individual, y empoderar a las comunidades indígenas en el esfuerzo de conservación.
Algunos de esas metas se centran en la calidad de la vida humana, como proporcionar una mejor seguridad alimentaria y agua limpia para las comunidades más vulnerables, que luego se espera que reduzcan el “conflicto humano-vida silvestre”, según el borrador del plan.
El plan se finalizará y adoptará en octubre en una cumbre sobre biodiversidad en Kunming, China.