La pesca de tiburones

Editorial
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Después que el Ministerio de Agricultura expidiera la resolución de  establecer cuotas de pesca de varias especies en el mar Caribe para el próximo año, entre ellas de tiburón, lo que algunos sectores consideran que atenta contra la biodiversidad, se ha creado todo tipo de controversia, que en mayoría ha servido para confundir aún más a la opinión pública.

El Ministerio de Agricultura detalló en una resolución que para el próximo año los pescadores artesanales podrán cazar hasta 125 toneladas de tiburón y otras 5,2 toneladas de aletas de ese animal; detallando que esta medida solo aplica para las especies Carcharhinus falciformis, C limbatus, C leucas, Alopias supercilius, Galeocerdo cuvier y Sphyrna spp Lo anterior se dio considerando que esa especie es susceptible de ser aprovechada y en cumplimiento de una ley de 1990 con la que se ordena establecer las cuotas globales de pesca de diferentes especies.

Lo que especifica la resolución es que el tiburón llegue a puerto con la aleta adherida. Con esto se reitera la prohibición del ‘aleteo’ en Colombia. Las toneladas, que son alrededor de 15, se cumplen como cuota pesquera con el animal completo.

La decisión fue adopta por el Comité Ejecutivo para la Pesca, conformado por los ministerios de Agricultura y de Ambiente, así como la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, Aunap, con información del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, Invemar, ‘José Benito Vives De Andréis’.

Con la resolución, también se permite la pesca de 4.000 toneladas de atún, 80 de langosta, 1.329 de jaiba caribe continental y 2.650 de peces óseos; sin embargo hay sectores que refutan  el nuevo decreto de MinAgricultura frente a los porcentajes permitidos de pesca de tiburones y aletas en Colombia.

La protección de los tiburones es una política nacional estipulada en el Plan de Acción Nacional para la Conservación y Manejo de Tiburones, Rayas y Quimeras, la cual fue adoptada en 2013; Desde el año 2010, se reconoce la cuota de pesca artesanal sobre tiburones en Colombia, la cual no ha aumentado desde entonces, manteniéndose en un porcentaje que no afecta la sostenibilidad de las especies.

Mientras el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente se definen en cuánto a esta polémica sobre la caza o no del tiburón vale la pena recordar que desde que los restaurantes orientales comenzaron a ofrecer este plato, para su consumo, se conoció que este animal ofrece una de sus sopas más famosas y también una de las más caras: la de aleta de tiburón; para los chinos, por ejemplo, esta carne no es solo una delicia para el paladar, sino que marca un estatus social debido a su alto coste.

La familia de los tiburones es grande y, de hecho, se cree que hay más de 350 variedades diferentes, entre las cuales se han descubierto algunas que se consideran comestibles. De hecho, se sirven en muchos de los mejores restaurantes, aunque siempre fritos o guisados, pues este tipo de carne no es muy sabrosa para comerla a la plancha.

Una de las principales razones por las que se consume el tiburón, además de por su precio, es porque es una carne limpia de espinas; No obstante, su textura es gelatinosa y, si el animal tenía un tamaño grande, es posible que desprenda un fuerte olor a urea, por lo que siempre se valoran más los de pequeño tamaño.

Aunque muchos tiburones son considerados comestibles, según estudios realizados hay muchas especies, de entre las cuales destacaron tres, que contienen una cantidad de mercurio considerable que podría matarnos si la consumiéramos.