Arma de doble filo para los comerciantes

Editorial
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Las ventas directas a través de Instagram serán un arma de doble filo para los pequeños comerciantes, que por un lado quizá aumenten las transacciones, pero por otro perderán acceso a información valiosa de sus clientes.

Si la red social propiedad de Facebook saca adelante sus planes para convertirse en un portal de ventas además de una plataforma para compartir imágenes, tal y como reveló recientemente, los usuarios podrían comprar productos directamente sin tener que abandonar Instagram.

En la actualidad, cuando un internauta ve en Instagram algo que le gusta, accede al lugar web de la empresa vendedora y lo añade a su carro de la compra, el comerciante obtiene suficiente información como para perseguir a ese cliente mediante mensajes y anuncios personalizados en, por ejemplo, YouTube y Pinterest, entre muchas otras plataformas. Sin embargo, si en el futuro la totalidad de la transacción -incluso el pago- tiene lugar en Instagram, el comerciante perderá acceso a esos datos y sólo podrá volver a dirigirse al cliente con la red social como intermediaria, lo que dificultará notablemente su estrategia publicitaria.

Los grandes almacenes de internet con nombres conocidos como Amazon, eBay, Jet, Walmart y Target, además de Wish y Google Express, están de moda. Instagram no revolucionaría el mercado, sino que supondría la aparición de otra buena opción adicional a las ya existentes Aunque proporcionalmente sigue representando una porción pequeña de las transacciones mundiales, el comercio electrónico crece año tras año y en 2018 ya llegó a suponer un valor de 2,86 billones de dólares en todo el planeta, tras haber experimentado una subida del 18 % con respecto al ejercicio anterior. El sector sigue dominado por unos pocos grandes actores, principalmente los chinos Alibaba y JD.com y los estadounidenses Amazon, eBay y Walmart.

Una hipotética irrupción con fuerza de Instagram en este campo apenas tendría efectos para Alibaba y JD.com, ya que Instagram, como Facebook, están prohibidos en el país asiático, pero Amazon, con un dominio abrumador en el resto del mundo, sí podría sufrir las consecuencias. La empresa que dirige Jeff Bezos ha sido, en lo que va de 2019, el portal en el que se han llevado a cabo casi la mitad de todas las transacciones en línea en Estados Unidos (un 47 % según eMarketer), una jugosa porción del pastel que Instagram podría amenazar.