Una peligrosa escalada financiera

Editorial
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


La escalada de tensión comercial entre Estados Unidos y China le ha pasado factura a Wall Street, que despidió con pérdidas mensuales en los tres índices su peor mayo desde 2010, justo cuando se cumplió el décimo aniversario de un ciclo de expansión económica al que algunos ya le ven el fin.

La mala racha comenzó cuando el presidente Trump, amenazó vía Twitter con elevar aranceles a productos chinos hasta el 25 %, por 200.000 millones de dólares, renegando de las negociaciones y sentando un tono hostil que se ha incrementado con cada intercambio de palabras.

Desde entonces, una vez impuestas las tarifas, la “guerra comercial” entre las dos mayores economías del mundo ha evolucionado hacia una suerte de guerra fría tecnológica, con un mandato presidencial de no vender componentes de este tipo a la gigante china Huawei por motivos de seguridad nacional.

El pesimismo es palpable en el mercado a pesar que a principios de mayo el acuerdo comercial EE.UU.- China era inminente y la economía global se beneficiaría de un dividendo de paz, algo menos probable ahora. El temor se refleja en la apuesta por los valores seguros y la venta de acciones: en el conjunto del mes, el Dow Jones ha perdido un 6,38 % de su valor de mercado; el selectivo S&P 500 un 6,57 % y el índice compuesto del Nasdaq, que aglutina importantes tecnológicas, un 8,71 %.

Ahora Pekín baraja vetar a las empresas norteamericanas el acceso a las “tierras raras”, metales necesarios para fabricar muchos dispositivos, y en este contexto son especialmente las firmas industriales y las tecnológicas las más afectadas. De hecho, se pueden contar con una mano los componentes del Dow Jones que acaban con repuntes mensuales, en tanto que el grupo de las más perjudicadas está encabezado por Apple (-17,32 %), Intel (-14,90 %), Caterpillar (-13,84 %), 3M (-13,75 %) o Dow (-12,27 %).

Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, por su parte, siguen cayendo hasta mínimos no vistos en más de año y medio, en torno al 2,17 % y por debajo de los papeles a tan corto plazo como 3 meses, situados en torno al 2,354 %, lo que supone una inversión de la curva de tipos en la que muchos ven una señal de recesión.

No obstante, hay escépticos, que reconocen en una nota un mayor temor por la inversión de la curva de tipos pero muy poca probabilidad -un 2 %- de que se produzca una recesión en el corto plazo y no demasiada -casi un 24 %- en los próximos seis meses.

Teniendo en cuenta los riesgos a la baja de esta perspectiva, se debería ver una inversión de la curva más sostenida, sumada a una restricción generalizada en las condiciones del mercado financiero y a un deterioro en los fundamentos económicos, para estar más preocupados por la sostenibilidad de la expansión económica. Para poner la guinda al negativo mes de mayo, el primero que despide en rojo a los tres indicadores desde 2012, y con las caídas más acusadas para cada uno de ellos desde 2010, los conflictos comerciales de Estados Unidos se apuntaron un nuevo frente precisamente en el último día de operaciones del mes.

Trump anunció que planea imponer aranceles del 5 % a productos de México el próximo 10 de junio bajo el pretexto del creciente flujo migratorio en la frontera, un porcentaje que puede incrementarse paulatinamente hasta el 25 % en octubre. Este panorama reforzó la incertidumbre del mercado, impactó especialmente a las plazas europeas y a firmas con intereses en el país vecino de EE.UU., entre ellas las fabricantes de automóviles Volkswagen, Fiat Chrysler, General Motors o Ford, y los bancos españoles Santander y Bbva.



Más Noticias de esta sección