La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, pidió en su reciente viaje a e Washington más sanciones económicas contra el régimen criminal de Nicolás Maduro en Venezuela y animó al resto de Estados a que utilicen todos los mecanismos disponibles en favor de la democracia.
Este tema no es nuevo para la vicepresidenta Ramírez ya que desde siempre ha sido un factor de apoyo para el pueblo de Venezuela que sufre por la dictadura de un sistema de gobierno represivo desde hace más de 20 años; además, la vicepresidenta ha visitado varias veces Caracas y los estados venezolanos fronterizos para apoyar las políticas de la oposición que valientemente lucha contra el régimen.
Ahora como Vice presidenta de la República, su lucha sigue en pie contra de Maduro que tiene, a través de testaferros, muchísimas propiedades en el exterior, que deben ser confiscadas, congelando sus activos para que sus frutos sean utilizados para aliviar la migración venezolana que está en todos los países en donde el régimen tiene esas propiedades.
De igual forma Ramírez aprovechó la ocasión para hacer una revisión sobre la crisis humanitaria de Venezuela y la agenda a debatir en la próxima Asamblea General de la OEA que se efectuará en Medellín a finales de junio y donde el tema de Venezuela volverá al tapete llegando a tomar nuevas decisiones en favor de la libertad y en contra del régimen.
Sobre Sobre esa cita, hay una expectativa por la visión que tendrán los Estados respecto a la situación en Venezuela por lo que hay que abogar por una postura más dura hacia este país, que la vez sea más efectiva ya que se ha perdido mucho por haber tenido actitudes blandengues cuando se procuraba hacer la integración de las Américas.
Colombia y los países que luchan para que la democracia vuelva a Venezuela, tienen una agenda global para trabajar en la región y evitar que el socialismo del siglo XXI siga teniendo presencia y a la vez evitar situaciones como la migración que hace parte de esa estrategia para lograr ese propósito; por esto, la migración y las alianzas transcontinentales son parte de la estrategia para concretar ese propósito, el cual lo vienen desarrollando calculadamente; nbo hay que dejar de lado que la migración venezolana es una tragedia y consecuencia de una dictadura criminal.