La fotografía de un agujero negro tomada por el proyecto del Telescopio Horizonte de Sucesos, EHT por sus siglas en inglés, abrió una nueva era para investigar la física que no conocemos.
Este es un evento único en esta dirección, ya que da la oportunidad de conocer la física que no se conoce, de hacer pruebas de las teorías de la gravitación que todavía están en desarrollo y da inmensas posibilidades de estudiar la física de estos elementos, como algo nuevo e innovador en el estudio de este fenómeno de la tierra.
Muchos científicos coinciden en que la foto que conoció el mundo sobre el agujero negro fue posible gracias a las ecuaciones no lineales de Einstein. Este hallazgo da la oportunidad de estudiar este tipo de ambientes compactos y de revolucionar otros campos de acción como la química y demás áreas que se relacionan con el fenómeno.
Este logro, es la culminación de toda una gente que le ha apostado a las alternativas de la naturaleza, el premio a observar esas regiones del espacio donde los efectos gravitacionales son bien distintos a todo lo que se tiene.
Esta imagen supone además el resultado de más de 20 años de trabajo de un grupo de astrofísicos que de la mano de la teoría gravitacional de Albert Einstein y las teorías de gravedad modernas lograron observar con éxito este fenómeno.
Debido a la importancia de la imagen, se ha manifestado jornadas académicas la influencia de este descubrimiento para los próximos años de trabajo del mundo astronómico y se ha dispuesto charlas para hablar a profundidad de la fotografía.
La instantánea revela un anillo con una media parte iluminada que corresponde al agujero negro en el centro de la galaxia M87, a 53,3 millones de años luz de la Tierra, al que los científicos se refieren como “estrella M87”.
La imagen del agujero fue publicada por los científicos encargados de la red de telescopios EHT, quienes revelaron la imagen como parte de una cadena de fotos tomadas por una red de ocho observatorios situados en distintos puntos del mundo.