Sobre los resultados de la reciente temporada se resaltan las declaraciones a este mismo medio, del director de Cotelco-Capitulo Magdalena, Omar García: “Una vez más el turismo es la principal industria de Santa Marta, la cual genera empleo y recursos para todos, el efecto multiplicador del turismo es tan grande que es difícil cuantificar y del señor Elías George, presidente del Fondo de Promoción: “Hacer una proyección económica es algo difícil, pero teniendo en cuenta las experiencias del manejo del turismo, los resultados fueron superiores a los proyectados comparándolos con los del año anterior”.
Estos pronunciamientos que bien pueden ser ciertos en términos de resultados positivos, desafortunadamente vienen cojos, ya que las cifras que les respaldan son incipientes y exponen la realidad de un sector que se encuentra a merced del empirismo y no del conocimiento preciso y especializado que deben proveer los métodos y técnicas estadísticas para su diagnóstico, análisis y seguimiento.
Otra preocupación que dejan las declaraciones de las distintas agremiaciones del sector, es que estas recogen un muy reducido grupo de empresarios, quiere decir que sus reportes distan mucho de revelar información que retrate la realidad del empresariado en general. Esta situación igualmente debe entrar a cuestionarse, ¿Por qué la resistencia de los empresarios a pertenecer a estas organizaciones?
Retomando el tema de las cifras, hay que ser claros, sin ellas será imposible caracterizar el impacto de las temporadas turísticas en la ciudad y resolver entre otros, estos cuestionamientos: ¿cuáles son los sectores desde el punto de vista territorial, económico y social que se benefician directamente con la actividad? ¿Cuál es la procedencia de los turistas? ¿Cuál es su gasto diario promedio en la ciudad? ¿Cuáles son las preferencias de estos frente a los atractivos del destino? ¿Cuánto empleo genera la actividad? ¿Son empleos formales o informales? ¿Cuál es el impacto fiscal para el Distrito? Es necesario precisar el tipo de turismo que estamos desarrollando y determinar con certeza si ese volumen de personas que han visitado la ciudad, representan la calidad del turista al que se está apostando atraer como destino.
En lo que respecta a los aspectos ambientales y urbanísticos, se requiere la información estadística para analizar el impacto que está generando el alto volumen de turistas en los distintos atractivos urbanos y rurales, ya que lo que se ha apreciado en ésta última temporada es un colapso de la ciudad en términos de movilidad, servicios públicos, generación de residuos, deterioro de la calidad del aire y contaminación acústica, especialmente alrededor de los atractivos de zonas de litoral como la Bahía del Centro Histórico y El Rodadero.
Así las cosas, la ciudad está en mora de contar con un sistema de información que en la práctica contribuya a referenciarnos sobre el punto en el que estamos y a donde queremos llegar mediante el enrutamiento de políticas de desarrollo y competitividad, seguimiento y control de estos.
Este objetivo necesariamente requiere el concurso y alianza de los distintos estamentos que involucran al sector, tales como agremiaciones de prestadores de servicios fortalecidas, Cámara de Comercio, entidades del Estado, la academia, medios de comunicación, entre otros actores. Se requiere especialmente la voluntad y el liderazgo de la institucionalidad, para que el sistema y sus procesos sean coordinados, oportunos, accesibles y confiables para el sector y la ciudadanía.
