Trabajar en acciones fundamentalmente humanitarias

Editorial
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La crisis migratoria desatada por los problemas políticos, económicos y sociales de Venezuela es inédita en América Latina y cada uno de estos países sufre en mayor o menor escala este desplazamiento; Colombia es uno de los países que más recibe venezolanos en esta condición, al tanto de contar con casi con un millón de ellos en tierras colombianas.

Nunca América Latina había enfrentado una situación de migración forzada como la que se está viendo ahora y se debe comenzar a trabajar en acciones fundamentalmente humanitarias; por ello, no se debe intervenir en modo alguno en la discusión de temas políticos sino en buscar la manera de interesar a donantes internacionales, sobre todo a Gobiernos que han cooperado históricamente con América Latina para atender estas situaciones.

Una de las primeras acciones del gobierno de Duque, con respecto al tema de los venezolanos, fue denunciar públicamente la migración forzada de los venezolanos como consecuencia de un régimen que ha llevado a uno de los países más ricos de América Latina a batir todos los record de inflación

Colombia no ha sido indiferente al dolor de los hermanos venezolanos; en las zonas fronterizas de mayor afluencia, como son Maicao y el puente internacional Simón Bolívar y varios centros de acogida a los emigrantes venezolanos, se destaca la actitud de Colombia frente a la crisis del país vecino en comparación con la reacción que se ha dado en otras regiones del mundo ante los flujos migratorios.

Hay que reconocer la solidaridad que varios países de América Latina y en particular Colombia y su gente han mostrado y que contrasta, en mucho, con las reacciones que en otras regiones del mundo se están teniendo con flujos migratorios súbitos.

Esta situación supone una dimensión humana de comprensión, aceptación y solidaridad, que es lo que se puede sacar adelante como región y Colombia debe sentirse orgullosa de la forma cómo se atienden a los inmigrantes venezolanos.

Cerca de 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país ante la crisis que allí se vive y de ellos, casi un millón se han asentado en Colombia, un país al que cruzan cerca de 35.000 venezolanos diariamente.