Educación básica en Colombia no es universal

Editorial
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Colombia es uno de los pocos países donde la enseñanza básica no es universal, pese a que el Gobierno destina a la educación el 6,2 % de su Producto Interior Bruto, Pib, más que el promedio de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Ocde.

El 87 % de los niños de 5 a 14 años están matriculados en educación en Colombia, en comparación con el 98 % en promedio en los países de la Ocd. Ese 87 % de promedio nacional esconde disparidades significativas entre las regiones, pues en departamentos como el archipiélago caribeño de San Andrés y Providencia, y en los de Guaviare y Vaupés, ambos en el sureste, la tasa de matrícula en educación básica es el 70 % o menos. En cambio en los de Casanare y Santander, Cesar y Sucre, la inscripción es de más del 95 %, que sin embargo es inferior a la media de los países analizados. Esta disparidad regional arroja un coeficiente de variación del 12 %, en comparación con el 2 % en promedio en los países del organismo.

Analizando los sistemas educativos de los 36 países miembros de la Ocde, así como de Argentina, Brasil, China, Costa Rica, India, Indonesia, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica y Colombia, que ingresó aceptado el pasado 30 de mayo, ya muestra índices preocupantes. Paradójicamente, el gasto por alumno en Colombia es bajo en comparación con otros países, aunque el 6,2 % del Pib dedicado a la educación está por encima del 5 % en promedio de los miembros de la Ocde.

El sueño de hacer de Colombia el país más educado de América Latina en 2025, no se cumplió porque son muchas las deficiencias que tiene el sistema especialmente en la educación básica primaria y en la secundaria.

En cuanto a la Educación Universitaria, sólo el 22 % de las personas de entre 25 y 64 años de edad en Colombia tienen un título, dato muy por debajo del promedio de la Ocde que es del 38 %. No obstante, ese resultado está en línea con otros países latinoamericanos, como Argentina (21 %); Brasil (15 %); Chile (22 %); Costa Rica (23 %) y México con 17 %.

El acceso a la educación terciaria es más común entre las generaciones más jóvenes, de forma que un 28 % de las personas de entre 25 a 34 años de edad cuenta con un título universitario; sin embargo, esta proporción sigue siendo inferior al promedio de la Ocde del 44 %”.

Se debe tener en cuenta otros aspectos en el enfoque en la equidad, investigación cómo el progreso a través de la educación y los resultados asociados del aprendizaje y el mercado laboral, se pueden ver afectados por dimensiones como el género, el logro educativo de los padres, antecedentes de inmigrantes y la ubicación regional. En ese sentido, las personas que tienen un título universitario pueden esperar rendimientos significativos del mercado laboral; por ejemplo, los adultos con educación terciaria, de 25 a 64 años, ganan más del doble que individuos con una calificación secundaria superior, 136 % más.
Esa prima de ganancias es la más alta entre los países analizados después de Brasil (149 %) y Chile (137 %), y muy por encima del promedio de la Ocde, que es del 55 %. Aunque en Colombia las mujeres alcanzan niveles más altos de educación, tienen un mayor riesgo de no conseguir trabajo ni en ese campo ni en el de la capacitación. Hasta el 35 % de las mujeres de 18-24 años de edad están en esa situación, en comparación con el 15 % de los hombres.
Esta brecha de género de 20 puntos porcentuales es la tercera más alta entre los países con datos disponibles, muy por encima del promedio de la Ocde de dos puntos porcentuales; por todo ello, Colombia muestra altas disparidades en educación y en los resultados del mercado laboral según la región, el género y el país de origen de la persona.
Colombia es uno de los pocos países donde los trabajadores nacidos en el extranjero, que trabajan a tiempo completo, ganan más que los nacidos en el país.