Una visita espinosa

Editorial
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En su segundo viaje presidencial, el primer mandatario de los colombianos, Iván Duque, estará hoy en Panamá para reunirse con su homólogo panameño, Juan Carlos Varela, con quien ya sostuvo un encuentro el pasado 7 de agosto durante su ceremonia de investidura en Bogotá.

Ocho días después de asumir el cargo, Duque viajó a Asunción para asistir a la investidura del nuevo presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez y hoy tendrá varios encuentros con el mandatario panameño para definir, de una vez por todas, el litigio ante la Organización Mundial del Comercio, Omc, por unos aranceles que Colombia aplica a ciertas reexpotarciones de la Zona Libre de Colón, Zlc, ubicada en el caribe panameño y considerada la zona franca más grande del continente.

Panamá, por su parte, mantiene a Colombia en una lista negra que creó el pasado marzo y en la que están incluidos países americanos y europeos que de alguna manera lo discriminan; es decir, será un encuentro de dos países hermanos pero con profundas diferencias arancelarias.

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, expondrá la posición panameña frente a la disputa arancelaria bilateral y de no obtener una respuesta favorable, seguramente aplicará cuanto antes medidas recíprocas efectivas. Comerciantes de la panameña Zona Libre de Colón, la mayor del continente, hicieron esa petición ya que sus reexportaciones de calzado y vestido están afectadas por unas tasas en Colombia, en una controversia en la que ya la Organización Mundial de Comercio falló a favor de Panamá.

Los usuarios de la Zlc consideran que el encuentro de Duque y Varela es el momento propicio para agotar, por última vez, la vía diplomática con un Estado reincidente en acciones comerciales discriminatorias contra Panamá, ya que ellos piensan que hay perjuicios de la política comercial colombiana hacia Panamá y de manera especial a la Zona Libre de Colón, que ha sido sustentado ante la Omc, fallado a favor de los reclamos panameños; ante esto el Gobierno panameño tiene la responsabilidad de velar por los intereses de la nación y gestionar todos los mecanismos para hacer valer, en apego al estricto derecho internacional, la jurisprudencia y los últimos veredictos que le han dado la razón a la causa panameña.

La controversia arancelaria comenzó en 2012 y ha vivido varias etapas, incluido un fallo de la Omc a favor de Panamá que obligó a Colombia a suspender en noviembre de 2016 un arancel mixto. Esa tasa mixta fue sustituida por el Gobierno colombiano por dos decretos que endurecen los controles aduaneros y que dificultan de igual manera las importaciones de calzados y textiles procedentes de la Zlc, a lo que las autoridades panameñas han respondido elevando las tasas a algunas importaciones colombianas, entre ellas el café.

Otro efecto del conflicto arancelario es la suspensión en Panamá del proceso de ratificación de un Tratado de Libre Comercio con Colombia, firmado por los dos Gobiernos en 2013, después de cuatro años de negociaciones. Las relaciones bilaterales también se han visto enturbiadas en los últimos años por el tema fiscal, debido a que Colombia busca que Panamá le entregue información de esa naturaleza sobre sus ciudadanos sin la necesidad de requerimiento judicial.