La indiferencia con la Ciénaga

Editorial
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A los magdalenenses no le asusta ni les aflige, muchos menos les espanta  que el Gobierno Nacional no preste atención a los principales problemas que desesperan a los habitantes de esta región del país.


La indiferencia del ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible,  Luis Gilberto Murillo, y del Gobierno Nacional no es nueva; así ha sido la actitud desde este Gobierno que se ha hecho ciego, sordo y mudo con las necesidades y expectativas de los magdalenense; la Ciénaga Grande de Santa Marta y el aeropuerto Simón Bolívar, quedaron en eso, en expectativas y necesidades.

Del ‘cipote aeropuerto’, pasamos a uno que solo tiene  de internacional el título; la pista, que es lo más importante, quedó igual de corta obstaculizando el aterrizaje de aviones de gran capacidad y de carácter internacional y para seguir con el abandono estatal a nuestra región, el Ministro de Medio Ambiente se negó a  acatar las recomendaciones  internaciones de la Convención Ramsar sobre la inclusión de la Ciénaga Grande en el Registro Montreux.

La Convención Ramsar, es el tratado que impulsa las acciones nacionales y la cooperación internacional para la conservación y uso racional de los humedales, inscriben a sitios que se encuentran en sus territorios en la Lista de Humedales de Importancia Internacional. Al hacerlo, los países están obligados a proteger estos sitios. Sin embargo, a veces ello no es suficiente para asegurar que estos entornos naturales mantendrán sus características ecológicas intactas. Por esta razón, la Convención Ramsar creó el Registro Montreux, una herramienta para proteger, de manera prioritaria, a humedales que estén amenazados gravemente o que vayan a estarlo como consecuencia del desarrollo tecnológico, la contaminación u otra actividad humana. El Registro incluye sitios que ya son parte de la Lista de Humedales de Importancia Internacional.

Tras la negación del jefe de la cartera ambiental de cumplir una de las nueve recomendaciones que la misión de la Convención Ramsar emitió en relación a la crítica situación del humedal más grande del país, hay que recordar con preocupación e indignación que, con base al diagnóstico de los expertos nacionales e internacionales, se requiere inclusión inmediata en el registro Montreux de humedales en riesgo, a nuestra  Ciénaga Grande de Santa Marta, por que dicha inclusión garantizaría acceso a asesoría del más alto nivel y recursos internacionales para que el Estado colombiano corrija las acciones que por acción u omisión vienen acrecentando el deterioro de este importante cuerpo de agua que con características únicas en el mundo es reserva de la biósfera para la humanidad.

La posición del Ministro es muy cómoda y cerrada; dice que en un plazo de 5 años espera ver recuperada la Ciénaga y haber logrado reversar la tendencia al deterioro con los recursos aportados por cooperación internacional para emprender acciones de salvación en toda la Ciénaga. Seguramente el Ministro no ha caído en cuenta de la  poca gestión de los organismo nacionales y departamentales que tienen a la Ciénaga en un estado desastroso, denuncia que hacen siempre los moradores del sector que son quienes ‘ponen la cara’ porque se ven afectados por el abandono en el que  se encuentra el principal complejo lagunar  del país

Seguimos en las mismas; se evidencia que el Ministerio viene dando vueltas en círculos. Existen unos mínimos que el país debería considerar ante la toma de cualquier decisión alrededor de la Ciénaga, por ejemplo, contar con un modelo hidrológico que sustente las decisiones técnicas (dragados e intervenciones a caños y ríos), conocer el efecto acumulativo de las obras ya realizadas, y evaluar con ojo de lupa la entrega de licencias para uso del agua en canales de riego mientras la población aledaña a la Ciénaga padece sed, así como la implementación de juicios fiscales, disciplinarios y penales a autoridades complacientes con daños al cuerpo de agua.

Debemos tener en cuenta que el  desastre ambiental  de la Ciénaga afecta el empobrecimiento de más de 300 mil pobladores de los municipios aledaños al complejo lagunar y por esto se hace necesario exhortar al Ministerio y entidades responsables de la gestión, a diseñar y poner en marcha un plan de recuperación integral que dé cuenta de una verdadera coordinación interinstitucional y garantice el derecho de pobladores, pescadores, pueblos indígenas y academia, de participar activamente en la administración de soluciones preventivas y medidas tendientes a la recuperación del ecosistema.