Panorama incierto

Editorial
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Heridos por la inminente salida de Gran Bretaña, los gobernantes de la Unión Europea peregrinan a Roma este fin de semana con la esperanza de que una visita a su proyecto de unidad pueda de alguna manera devolverles el vigor original.


Hoy se cumplen 60 años del Tratado de Roma por las seis naciones fundadoras, a las que se sumaron otras hasta llegar a las 28 actuales; pero la semana próxima Londres prevé iniciar las negociaciones para abandonarlo, en lo que sería el revés más grande de la historia de la Unión Europea.

Los Tratados de Roma, firmados el 25 de marzo de 1957, son dos de los tratados que dieron origen a la Unión Europea. Ambos tratados fueron firmados por Alemania Federal, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, y los Países Bajos. El primero estableció la Comunidad Económica Europea, Cee y el segundo estableció la Comunidad Europea de la Energía Atómica, Ceea o Euratom. Ambos tratados junto con el de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, Ceca, dieron origen posteriormente a las Comunidades Europeas.

Tras ser ratificados por los parlamentos de cada estado, los tratados entraron en vigor el 1 de enero de 1958 y el tratado de la Cee ha sido modificado en numerosas ocasiones. Desde entonces se ha cambiado de nombre desde el Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea al Tratado constitutivo de la Comunidad Europea y finalmente, Tratado de Funcionamiento de la Unión y la unión es cada vez más estrecha, la divisa, apuntaba a un continente sin fronteras y una potencia económica y política. Ahora otros, además de Gran Bretaña y sus planes de divorcio, buscan una relación del tipo vivir juntos pero separados.

Las ceremonias de hoy culminarán con la aprobación de una Declaración de Roma, un mapa hacia el futuro; pero al menos dos países tienen objeciones a lo que muchos considerarían una declaración inocua con la intención de dar ánimos a los miembros.

Polonia, que parece a punto de asumir el papel de miembro recalcitrante que deja Gran Bretaña, quiere garantías de que se cumplirán sus requisitos. Si la declaración no incluye elementos que son prioritarios para Polonia, no aceptan la declaración. Grecia, lastimada por la crisis financiera y las condiciones que le impusieron los 19 países del euro para el rescate, también se muestra renuente; afirman que esta no su Europa, y quieren cambiar esta Europa, decir no a la Europa del miedo, del desempleo, de la pobreza, y decir sí a la Europa que se ocupa de las necesidades sociales.

La cumbre de Roma promete unidad, pero podría resultar una divisoria de aguas, el inicio hacia un proceso de alianzas parciales sobre determinados asuntos. Ahora que muchos proyectos languidecen por falta de unanimidad, las mismas naciones fundadoras comprenden que algo debe cambiar. Los distintos caminos de integración y de cooperación acentuada podrían dar respuestas efectivas a los retos que enfrentan los estados miembros de distintas maneras.

Y sobre el horizonte asoman las elecciones de mayo en Francia, en las que podría triunfar la ultraderechista y antieuropea Marine Le Pen; las de septiembre en Alemania, donde la ultraderechista Alternativa para Alemania está ganando fuerza, y el Movimiento 5 Estrellas del cómico italiano Beppe Grillo, que quiere un referendo sobre la permanencia en la eurozona.