Cese al fuego

Editorial
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Los guerrilleros de las Farc ya están movilizándose hacia las zonas de concentración en las que permanecerán antes de regresar a la vida civil, todo esto dentro de la programación que acordó el gobierno de Colombia en la mesa de negociaciones de La Habana,
que por ciento todavía no han dado explicaciones sobre el incumpliendo de entregar a los niños que ha reclutado el grupo armado durante el tiempo que ha ejercido su violenta y cruel guerra en nuestro país.

Los rebeldes se concentrarán durante seis meses en 22 zonas rurales y ocho campamentos diseminados por todo el país y 16.500 militares y policías garantizarán la seguridad de los miembros de las Farc en su desplazamiento hacia las 28 zonas de concentración, siendo 6.000 los integrantes de esa guerrilla en armas, aunque hay unos 8.000 que se los considera milicianos o colaboradores y que también deben beneficiare del proceso de paz.

El Comisionado de Paz y la guerrilla no quieren responder con claridad sobre la fecha exacta de la liberación de los menores presos, llegando hasta eludir la respuesta respondiendo muy descaradamente que esa es una medida de confianza con las Farc; sin embargo, todo sigue adelante como si nada hubiera pasado y lo más probable es que antes de entrar en esas zonas los integrantes de las Farc esperen el resultado de un plebiscito en el que los colombianos dirán en las urnas si están de acuerdo o no con el acuerdo entre el Ejecutivo y esa guerrilla.

A pesar que la consulta está programada para el 2 de octubre y necesitará 4,5 millones de votos de los casi 35 millones de colombianos que están aptos para sufragar para tener validez, se espera que las fuerzas armadas continuarán con sus acciones contra grupos criminales cuando entre en vigor el cese bilateral y definitivo del fuego con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hoy el 29 de agosto.

A partir de hoy hay un cese al fuego del conflicto, pero no un cese de persecución al delito. La fuerza pública sigue manteniendo su deber constitucional de perseguir el delito, cualquiera sea su autor y el monitoreo del cese del fuego estará a cargo de comisiones integradas por delegados de la Onu, el gobierno y las Farc.

El organismo internacional acogió calurosamente el acuerdo definitivo de paz entre el gobierno y la guerrilla al tiempo que reiteró su compromiso de contribuir a la puesta en marcha y verificación del alto el fuego, que comienza desde ya. Es así que el Fondo para la Construcción de la Paz del organismo internacional, en anticipación al acuerdo, aprobó un fondo de tres millones de dólares para un proyecto para apoyar las compensaciones colectivas de víctimas en el conflicto armado, y allanar el camino para la implementación del acuerdo de paz.

Para esto el consejo autorizó la misión política el 25 de enero en una resolución copatrocinada por todos los 15 miembros, un hecho inusual en el poderoso, y con frecuencia dividido, órgano de la Onu, en donde tomaron la decisión a puerta cerrada sobre las recomendaciones del secretario general Ban Ki-Moon para el funcionamiento de la instancia, en Colombia. La misión de la Onu es instalar en 40 lugares muy apartados al tiempo que necesitará unos 450 observadores y un número de civiles que servirán para verificar el proceso de hoy del cese al fuego.

Mientras se dan todos estos pasos acordados en La Habana, y llega la fecha del plebiscito, los colombianos seguirán esperando que las Farc, responda, al menos, por uno de sus peores crímenes, la retención de menores para involucrarlos en el conflicto armando.


Más Noticias de esta sección