Colombia ha deportado más de 5.000 migrantes, principalmente cubanos y haitianos, en los últimos sesenta días, y hay 950 cubanos varados desde hace dos meses en una población de Antioquia, incrementando las cifras de desempleo y creando aun más problemas sociales y de seguridad, dejando, además, al descubierto el tráfico de inmigrantes que se está moviendo en nuestras fronteras.
Los deportados eran haitianos, en su mayoría, unos 2.800 en total, seguidos por los cubanos, procedentes de Ecuador, Panamá y Brasil en su largo trayecto hacia Estados Unidos, dejando al descubierto que en buena parte tenemos problemas en las fronteras con el ingreso de personas de otros países hacia el nuestro.
Una de las situaciones más preocupantes, es la de los 950 cubanos alojados desde hace dos meses en una bodega en la población de Turbo, departamento de Antioquia, terrible situación que se empeora aún más con las condiciones de vida que están llegando estas personas en estos momentos. A esto hay que añadirle que llevan más de dos meses en esta situación sin que haya una solución pronta, la cual debe ser inmediata para no crear también problemas de salud.
Esta es una compleja situación que están viviendo estas personas al interior de la bodega, porque hay menores de edad, y ya hay una situación preocupante de salubridad; por esto se hace necesario que el Gobierno Nacional ponga más interés en velar por la integridad de las personas, más allá de su nacionalidad o su condición migratoria. Es cuestión de humanidad.
De otro lado se hace necesario que las autoridades migratorias implementen nuevas estrategias con los países vecinos; hacer otros tipos de acuerdos y mirar la posibilidad de reforzar las ciudades fronterizas, para evitar el ingreso de ilegales que posteriormente pueden ser un problema para el país, sin dejar de lado los diálogos con las autoridades migratorias para implementar estrategias conjuntas que permitan ponerle freno al tráfico de migrantes en la región.
En los últimos dos meses las autoridades han capturado a 56 “coyotes”, personas dedicadas al tráfico ilegal de personas, especialmente en los departamentos de Antioquia y Nariño. Los detenidos se dedicaban a captar a ciudadanos extranjeros en la zona fronteriza con Ecuador.
A los capturados les encontraron pasaportes de ciudadanos de diferentes nacionalidades, cédulas falsas y verdaderas, documentos ecuatorianos y dólares por un monto no determinado.
En lo que va este año han ingresado especialmente desde el sur de Colombia unos 8.000 migrantes irregulares provenientes de Cuba, Haití y África, en tránsito hacia Centroamérica con destino a Estados Unidos.
