Al cumplir Santa Marta hoy 491 años de fundada por Rodrigo de Bastidas, es digno destacar referentes que propicien espacios y horizontes a mejores presagios; uno de estos logros sin duda alguna lo constituye el haberse consagrado La Perla del Caribe como se le conoce a la ciudad en Distrito Turístico, Cultural e Histórico. Proceso que incentiva el desarrollo de su ordenamiento territorial; además fue un mensaje que generó una atmosfera triunfalista con expectativas de progreso, dignidad e inclusión social; cambio este referenciado en obras representativas que no se dieron desde el inicio mismo y con las cuales hubiésemos roto la brecha histórica.
Con sinceridad la adopción de la calidad de Distrito con perspectivas hacia un cambio significativo inmediato, marcó un proceso lento y con proyectos en marcha, tareas de consolidación que hoy por hoy se está logrando; lo que implica que si nos basamos en un elevado horizonte ético, la dirigencia samaria, ahora es cuando está gestando el desarrollo; porque a decir verdad en materia de planificación estamos rezagados ante otras ciudades del país en idéntica categoría. Toda esta reflexión nos lleva a repensar en un largo proceso de afianzamiento, en un esquema temático y metodológico. Estos 491 años nos obligan a construir una ética de convivencia que genere condiciones de equidad con un futuro esperanzador. Esta fecha apunta a priorizar la implementación de coyuntura histórica con urgencia social; pero ante el creciente número de su tasa poblacional es exigible encontrar la corresponsabilidad y la necesidad de una respuesta desde el punto de vista social con defensa del pluralismo y un sentimiento amplio y compartido; esto último nos permite abordar un proceso de mayor autoestima y sentido de pertenencia por lo nuestro. Hoy el Distrito prácticamente es un referente cosmopolita, donde hay espacio para paisas, santandereanos, caleños... Este hecho que es irrefutable genera instrumento que suponen acciones sucesivas de integración.
El Distrito samario en sus 491 años, requiere una estructura institucional, que legitime un verdadero cambio hacia el desarrollo social, que genere confianza y alternativas de progreso; es una postura extremadamente crítica, pero es una verdad que nos conlleva a poner en práctica un esfuerzo social para sus hijos nativos y por adopción.
Bajo estas circunstancias es menester generar propuestas con la articulación de todos en materia de salud, educación, vías, infraestructura hotelera, desarrollo y planificación, servicios públicos y demás componentes básicos que permitan mejorar la calidad de vida de los samarios. Todas estas metas pueden lograrse, si somos capaces de movilizar y materializar compromisos, dentro de un escenario que propicie desarrollo y fortalezca la visión turística; toda vez que Santa Marta está dotada por naturaleza entorno a una franja privilegiada, donde se conjugan la fauna y la flora al compás de la exuberante biodiversidad que la caracteriza: mar, playas, ríos, Sierra, Ciudad Perdida...
Esta belleza indescifrable es merecedora de un mejor destino; por ello algunos academicistas afirman que el desarrollo apenas inicia, un ejemplo que resalta importancia es la proximidad a los corregimientos de Minca, Gauchaca, Bonda y Gaira.
Santa Marta necesita un liderazgo forjado en una visión social, es transcendental involucrar la participación de todos los actores en la socialización de planes e iniciativas que impulsen a la construcción colectiva de una agenda social.
Bajo la anterior contextualización valdría la pena preguntar ¿ha cambiado Santa Marta en sus 491 años? Esta es una interrogación acompañada de varias advertencias; para algunos ha cambiado, pero aún falta; para otros el atraso que refleja la ciudad obedece a la incapacidad y poca eficiencia que han tenido sus dirigentes; pero lo cierto es que si queremos construir una hoja de ruta con todos los actores no podemos olvidar que el pasado es la base del presente y el cimiento del futuro.
Los 491 años de Santa Marta nos llevan a reflexionar en un laboratorio social de emprendimiento en materia de procesos visibles y de impacto para encaminarla hacia la prosperidad enmarcada en los 500 años tras un futuro promisorio y lo más importante aún que todo este accionar tenga la conciencia de la realidad objetiva expresada en la materialización de hechos que lideren la transformación social.
Feliz cumpleaños Santa Marta, Perla del Caribe
