No abandonar el tema

Editorial
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Los atentados en París han afectado a las cruciales conversaciones climáticas que comienzan este mes en la capital francesa, pero más de 120 jefes de gobierno apoyarán la conferencia y han confirmado su asistencia, por la importancia del tema.

 

Los preparativos y algunas actividades de la cumbre se han visto afectados con una enorme marcha prevista para el 29 de noviembre con partidarios  para que se alcance un acuerdo para limitar las emisiones de dióxido de carbono, que fue cancelada por el gobierno francés, ante los últimos sucesos tan lamentables en la capital de Francia, que no solo afecta  el importante tema del clima sino también otros como turismo e inversión.

El terrorismo afecta a todos los países  y en esa medida se debe atacar, mundialmente; sin embargo, hay que seguir avanzado en el diario vivir y luchando contra otros males y  el tema del clima es vital y por esto decenas de líderes mundiales mantienen sus planes de acudir.

Esta reunión es un evento importante; así que los líderes han alineado sus planes de viaje con sus palabras y estarán en Francia para apoyar las negociaciones climáticas. La esperanza es que los jefes de gobierno presten atención a las voces de los activistas que celebrarán marchas en 2.000 ciudades y pueblos del mundo durante el fin de semana del 29 de noviembre, ya que al mismo tiempo se está organizando un gran número de actividades relacionadas con el clima en París, lejos del centro de la ciudad, donde se desarrollará la cumbre.

De forma inevitable, donde hay una situación de emergencia, donde hay un estado de emergencia, habrá alguna forma de impacto, pero aun así los actos siguen adelante y habrá una gran sensación, tanto de la propia París como de los participantes, de que la gente quiere ir a esas reuniones y quiere mostrar solidaridad con Francia y participar.

Así que la conferencia sigue adelante y todos los actos relacionados continúan con el apoyo de los gobiernos mundiales que se reúnen para esbozar un nuevo pacto auspiciado por Naciones Unidas para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Aunque es inevitable que los líderes comenten los atentados coordinados que sufrió París la semana pasada, en los que murieron 130 personas y reclamados por el grupo extremista Estado Islámico, se espera que se centren en alcanzar un acuerdo, algo que quieren todos los gobiernos. Un total de 171 países que juntos suponen más del 90% de las emisiones -incluyendo los principales contaminantes China, Estados Unidos, la Unión Europea e India- han presentado planes nacionales de clima con objetivos. Si se aplican con éxito, estos planes nacionales desplazarán la curva de emisiones para reducir el aumento estimado de la temperatura global a unos dos grados centígrados para el final del siglo; aunque esto es un progreso significativo, sigue sin ser suficiente.

El desafío ahora es ir mucho más lejos y rápido para reducir las emisiones globales para que podamos mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los dos grados centígrados y la conferencia de París debe marcar el suelo, no el techo de la ambición de los principales consumidores.



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