Una recompensa de 50 millones de pesos, fue ofrecida por el Brigadier General, Nicolás Muñóz Martínez, Comandante de la Región Seis de Policía, para dar con el asesino de Jesús Adán Quinto, el desplazado y reclamante de tierras de Cacarica, asesinado el miércoles pasado en el Puerto de Turbo.
Además, la Policía de Urabá puso en circulación un retrato hablado del presunto asesino, un hombre joven de 23 a 26 años, trigueño, delgado, de 1 metro 64 de estatura.
Jesús Adán Quinto hacía parte del proceso de reclamación de tierras colectivas que se adelanta en las cuencas de los ríos de Jiguamiandó y Curvaradó en el Chocó.
Tras el asesinato de Quinto, se produjo cuando salía de su casa en horas de la mañana, sin el acompañamiento de su escolta, la Unidad Nacional de Protección anunció una reunión del Comité de Evaluación de Riesgo y Recomendación de Medidas, extraordinario en la región, donde se analizarán los 85 casos que atiende en el proceso de Jiguamiandó y Curvaradó.