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Seis humildes viviendas quedaron destruidas por completo por el fuego que se apoderó de esas casas ubicadas a orilla de la línea ferrocarrilera en el barrio El Milagro, cercano a otro barrio de invasión denominado Villa Betel, en las afueras de Santa Marta.
A pesar de que la conflagración se inició a las 2:00 de la madrugada de este lunes 7 de abril, cuando las humildes familias que ocupaban esas casas dormían de forma plácida en sus menesterosas camas, no hubo personas afectadas físicamente, porque lograron ser evacuadas a tiempo.
“En el barrio nadie ha dormido desde esa hora, pues todo el mundo se levantó a ayudar a las familias, cuyas casas eran consumidas por el fuego”, dijo la presidente de la junta comunal de ese humilde suburbio en las postrimerías de la turística ciudad, la señora Luz Elena Nigrinis.
“Queremos la ayuda de la Alcaldía, de la gente de bien, para que se solidaricen con nosotros, pues en estos momentos no tenemos casas y estamos ahora a la deriva, al lado de la línea del tren”, precisó por otra parte uno de los afectados, el señor Freddy Mercado y quien narró los pormenores que vivieron, cuando fueron despertados por el fuego y el humo que devoraba las casas.
Dijo que, en el instante en que despertaron en medio del humo y las llamas que devoraban su vivienda, socorrieron de inmediato a cuatro pequeños que dormitaban allí, para evacuarlos. Cuando quisieron buscar agua, para apagar las llamas, ya era demasiado tarde, pues la conflagración había destruido todo, sólo quedaron las láminas de zinc que sirvieron de techo de su casa.
