Desde Tunja y en tono enfático, el ministro del Interior Aurelio Iragorri, señaló que es injustificado que los campesinos vuelvan a las vías de hecho.
Aseguró que él, personalmente, ha estado desde hace ocho meses pendiente de las negociaciones con los líderes de diferentes sectores.
A cuatro días del paro programado para el 28 de abril, el Gobierno busca canales de diálogos con los labriegos, quienes aseguran que después de los acuerdos pactados en septiembre de 2013, como el precio de los insumos, condonación de deudas, contrabando y combustibles, no han tenido mayores avances.
En el departamento los labriegos permanecen divididos. Los que están con el líder del Movimiento Dignidad Agro-pecuaria, Cesar Pachón, que sostienen su deseo del paralizar a Boyacá, y los que no quieren repetir la historia del pasado 19 de agosto que dejó millonarias pérdidas para los productores del campo, comerciantes, trasportadores, el sector hotelero y diversas compañías.
El ministro se reunió en Boyacá con líderes campesinos de las Juntas de Acción Comunal de veredas y municipales, luego recorrió el departamento de Cundinamarca y sostendrá otra reunión con los productores de papa de Ubaté. Finalmente reiteró el llamado a la cordura y sensatez para que no haya un nuevo paro nacional.