La inocencia y curiosidad de una niña de seis años, obligó a las autoridades en el vecino municipio de Ciénaga a emprender una larga y dispendiosa tarea para evitar que la menor perdiera una de sus extremidades.
El caso se registró a las 6 de la tarde de ayer en la calle 18 con carrera 24 del barrio Bella Vista, cuando la infante junto con sus familiares, se apostaron en un paradero de bus a la espera del vehículo que los transportará hasta su vivienda.
En ese instante, a la menor le llamó la atención los orificios de la banca metálica, por lo que en medio de la curiosidad, introdujo su dedo índice de la mano izquierda en unas de las pequeñas perforaciones donde quedó atascado.
La impotencia no sólo embargó a la mamá sino también a sus familiares y curiosos que nada pudieron hacer para sacarle el dedo a la niña que se desesperó y estalló en llanto. Muchos intentaron e insistieron con extraer el índice de la banca, pero fue en vano.
"Fueron momentos de angustia y desespero porque no podíamos sacarle el dedo a la niña que pedía a gritos ayuda. La curiosidad de los niños y niñas conllevan a estas cosas", dijo la madre de la menor.
Minutos después, hizo presencia el cuerpo de bomberos que logró perforar la estructura metálica de la estación de bus hasta extraer la falange de la niña.
Posteriormente, la infante que mostraba síntomas de convulsión fue conducida hasta la Policlínica Ciénaga, donde los médicos lograron liberar el dedo de la estructura.