El ganadero Carlos Julio Caballero Romo, 84 años, murió a balas por parte de dos sujetos desconocidos que incursionaron abruptamente hasta su finca, situada en el ribereño municipio de Pivijay. En la misma acción criminal resultó herido Arístides Caballero Maestre, 46 años, hijo del ganadero muerto.
Según el informe de las autoridades, el caso ocurrió a las 10:40 de la noche cuando padre e hijo, se encontraban dialogando en la finca conocida "vayan viendo", situada en la vereda La Bodega, en comprensión a la mencionada localidad.
Minutos después, cuando ambas personas se disponían a dormir, fueron sorprendidas con la extraña incursión de dos sujetos a bordo de una motocicleta de alto cilindraje, cuyo parrillero preguntó con nombre propio, por el propietario del predio. Posteriormente, el ganadero acudió al llamado de los desconocidos que inmediatamente abrieron fuego contra Carlos Julio Caballero, quien cayó al suelo producto de los impactos que le ocasionaron la muerte en el acto.
Acto seguido, los pistoleros se dirigieron hacía Arístides Caballero, hijo del ganadero, quien recibió varios impactos de arma de fuego en diversas partes del cuerpo. Los victimarios, creyendo haber cometido sus objetivos, abandonaron la finca y emprendieron la huida por una oscura trocha de la referenciada vereda.
Luego de esa macabra incursión, el herido fue auxiliado y trasladado por uno de sus familiares hasta el hospital de Pivijay, que después de ser valorado por el cuerpo médico, procedieron a remitirlo a la clínica "Mar Caribe" de Santa Marta, donde recibe atención especializada.
Con base a la información recolectada en la escena del crimen, las autoridades iniciaron las investigaciones para dar con los autores materiales e intelectuales de este asesinato que interrumpe la tranquilidad en la ribereña localidad, situada en el centro del Magdalena.
Sin embargo, se ha establecido que la Policía del Magdalena asignó una comisión especial para que esclarezca en el menor tiempo posible éste homicidio que ha consternado a la comunidad de Pivijay, donde la víctima Carlos Julio Caballero Romo, reconocido ganadero gozaba de gran respeto y admiración en esa región.