De tres tiros fue asesinado, la noche del sábado pasado, el joven Andrés Camilo Durán Machado, quien se encontraba en su casa en el barrio Los Fundadores, cuando decidió llegar hasta la panadería de Chimila II, a dos cuadras de allí.
En ese lugar se encontró con varios amigos y estuvo conversando con ellos, lo cual tenía por costumbre en horas de la noche.
Habían transcurridos 20 minutos, cuando hizo presencia un tipo, quien comenzó a caminar alrededor de ese lugar, sin que nadie tuviese sospecha de él.
Poco después, cuando todos se entretuvieron en la conversación, el individuo se acercó por detrás del joven Andrés Durán Machado y le disparó en la cabeza. Dos tiros le penetraron en la cabeza y uno en la espalda.
Luego del atentado, los muchachos que acompañaban a Andrés Durán lo auxiliaron y en un vehículo lo condujeron a la Clínica Los Nogales.
Las heridas en la cabeza eran mortales, por eso el joven no resistió y falleció cuando era ingresado a la clínica. Hasta allí llegó la Policía de la Sijín y realizó la inspección del cadáver.
"Ya no había nada que hacer, él estaba sin signos de vida", dijo en la mañana de ayer uno de los amigos que lo auxilió.
Tanto familiares como amigos de Andrés Camilo Durán, un joven que contaba con 21 años, manifestaron que el atentado a bala en su contra se pudo tratar de una equivocación.Hay una versión en el sentido de que en los alrededores de El Sena, en donde estudiaba soldadura Andrés Durán, hay un tipo que se dedica a la venta de droga, quien tiene bastante parecido con él.
Esta información está siendo indagada por la Policía, según se conoció ayer, para establecer su veracidad.
"Esto ha tenido que ser así, una equivocación, porque qué más pudo haber sido?, cuando este era un muchacho sano, que no tenía ninguna clase de problemas", sostuvo uno de sus vecinos.