En el corregimiento de Sabanas, municipio de El Piñón, la Policía del Magdalena capturó a Deivis Javier Vergara por tráfico ilegal de 108 babillas, las cuales pretendía ser comercializadas.
Comprar o vender animales silvestres en un delito. La comercialización, movilización y/o tenencia ilegal de fauna está penalizadas por la Ley 1333 de 2009 con multas que van desde los 5000 salarios mínimos, prisión de 48 a 108 meses, cierre temporal o definitivo de un establecimiento y trabajo comunitario, según condiciones establecidas por la autoridad ambiental.
La babillas, del género Caimán crocodilus, son altamente perseguidas ya que su piel es utilizada para la fabricación de bolsos, zapatos y otros objetos de cuero.
Esta cacería irracional, que ha llevado al borde de la extinción a muchas especies de cocodrilos, ha vuelto escasa a las babillas en muchos lugares.
Sin embargo, han podido resistir mejor la presión de la cacería que sus parientes de mayor tamaño. Su importancia ecológica radica en que ayuda a mantener el equilibrio en los cuerpos de agua que habita, mediante el control de la sobrepoblación de peces, anfibios y en general de los animales que les sirven de alimento.
Las 108 babillas fueron dejadas a disposición de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena-Corpamag e inmediatamente fueron liberadas por la entidad en un humedal del ecosistema.