El Consejo de Estado dejó en firme una millonaria sanción que la Superintendecia de Industria Comercio impuso a todas las estaciones de gasolina de Duitama, Boyacá por ponerse de acuerdo, durante tres años consecutivos, parar vender la gasolina al mismo precio, incluso mayor al fijado por el Gobierno Nacional.
Según la investigación estas estaciones de gasolina aprovecharon que en este municipio existe la "libertad regulada" en materia de precios de combustible.
"De acuerdo con las pruebas recaudadas, se logró establecer que para el municipio de Duitama impera el régimen de la "liberta regulada" en materia de precios de combustible, según el cual, los precios máximos de venta al público por galón de gasolina corriente motor son fijados por el Gobierno Nacional a través del margen máximo de comercialización permitido a los distribuidores de la cadena.
Adicionan que en esos municipios los Comités Municipales de Precios definen los costos de transporte que se aplican para establecer el precio máximo al público de la gasolina corriente motor en sus respectivas localidades", señala la corporación.
Al estudiar el caso el Consejo de Estado advirtió que se encuentra probada una infracción a las normas de promoción y libre competencia.
"Se evidenció una voluntad exterior que permitió colegir un comportamiento consecuente de agrupación de objetivos y finalidades que se identifican entre sí, es decir, una actuación conjunta y mancomunada, esto es, quedó plenamente demostrada la ocurrencia de un acuerdo entre los actores, en virtud del cual, se fijó el precio del galón de gasolina en una sincronización y coincidencia notable", agrega el fallo.
Cabe mencionar que la sanción impuesta a las estaciones supera los 1.000 millones de pesos, suma que no equivale ni siquiera 2% de lo que habían obtenido en ganancias, es decir una multa es superior.