A Manuel Jesús Lis Mandón, de 30 años, lo mataron a tiros en la puerta de una residencia del sector invasión Altos de Pimienta, al noroccidente de Valledupar.
El hombre oriundo de Codazzi, Cesar, esperaba a que le dieran un vaso de agua que había pedido a una habitante de la calle 5 del sector cuando fue atacado a bala por un desconocido.
El crimen ocurrió a las 8:00 de la noche y aunque fue trasladado al Hospital Rosario Pumarejo de López, murió debido a la gravedad de las diferentes heridas de arma de fuego.
Testigos del crimen aseguran que la víctima de este atentado no era conocido en esta invasión de la capital del Cesar.
“Se acercó a una casa a pedir agua y mientras la señora entró a servirla desde la cocina escuchó los disparos”, reveló uno de los investigadores del caso.
El cadáver de Manuel Jesús Lis Mandón fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde los familiares manifestaron ayer que él tenía cuatro días en Valledupar.
“Creemos que lo confundieron a mi hermano con alguien más, porque él era recolector de café, no tenía problemas con nadie y no conocía el valle”, relató Sara Lis.
Por su parte la Policía reveló que avanzan las investigaciones para esclarecer el crimen y capturar al homicida.
Cuatro días antes de la muerte de Manuel Jesús Lis Mandón, la última víctima de homicidio en Valledupar era Yeison Manuel Hurtado Olivares, de 23 años, que fue atacado a tiros en la carrera 45 con calle 5B del barrio Bello Horizonte, al noroccidente de la ciudad.