Un Informe de Riesgo de Inminencia de la Defensoría del Pueblo presentado el pasado 22 de noviembre advertía sobre la situación de riesgo de violaciones de derechos humanos en las zonas rurales de los municipios de Puerto Libertador y Montelíbano (Córdoba).
La Defensoría del Pueblo les solicitó a las autoridades militares y de policía que tomen medidas urgentes para proteger a la población civil del municipio de Puerto Libertador (Córdoba), particularmente en el corregimiento de Juan José, afectado por amenazas y extorsiones de los grupos armados ilegales que operan en la región.
En cartas enviadas al Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón; al comandante del Ejército, general Jaime Lasprilla, y al director de la Policía, general Rodolfo Palomino, el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, les solicitó reforzar las medidas necesarias para prevenir que se produzca el desplazamiento forzado de la población, particularmente por las presiones e intimidaciones del autodenominado grupo ilegal ‘Los Urabeños’.
A través de su Sistema de Alertas Tempranas, la Defensoría del Pueblo ha recibido información sobre la persistencia de los riesgos identificados, debido a una situación que se presentó el día 22 de enero del presente año, en el corregimiento de Juan José del municipio de Puerto Libertador.
En dicho corregimiento, los habitantes viven en una situación de miedo y terror, que ayer generó la parálisis total de las actividades comerciales, a raíz de las extorsiones y graves amenazas contra los comerciantes por parte de la guerrilla de las Farc y de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (‘Los Urabeños’).
Por lo tanto, el Defensor Otálora Gómez reiteró la necesidad de reforzar los dispositivos de seguridad en esa región del país con el fin de que se neutralice el accionar de los grupos armados ilegales para prevenir la ocurrencia de hechos de violencia contra la población civil y restablecer la tranquilidad entre las comunidades, particularmente la de Puerto Libertador.
En estos momentos el pánico y temor embarga a cado de uno de los pobladores que en medio del silencio exigen mayor seguridad o controles para evitar hechos que pongan en riesgo el bienestar de las comunidades. En ese sentido solicitan la presencia del Presidente Santos para que se ponga al frente de está situación que se ha convertido en una completa pesadilla.