Tras la intensa búsqueda que hicieron sus familiares, Pablo Leonidas Manjarrés España, de 52 años, fue encontrado muerto en la finca Santa María, ubicada en el corregimiento de Mandinguilla, jurisdicción del municipio de Chimichagua, donde inicialmente estuvo reportado como desaparecido y el pasado viernes fue encontrado su cadáver en estado de descomposición.
Los familiares del hombre oriundo del municipio de Astrea, no tenían información de él desde el pasado 9 de diciembre y luego de tres días de intensa búsqueda lo encontraron en uno de los potreros de la finca que tiene alrededor de 2700 hectáreas.
“Creemos que cuatreros lo mataron porque al lado del cadáver había una vaca que le habían quitado los perniles y creemos que él intentó defender el predio y lo atacaron”, manifestó su hijo Donaldo Manjarrés Castillo.
Pablo Leonidas ya había anunciado su pronto retiro como trabajador de la finca porque tenía quebrantos de salud, pero la muerte le anticipó. El crimen es materia de investigación por parte de las autoridades que tratan de esclarecer el misterioso caso.
“No conocíamos que tuviera amenazas ni problemas con nadie”, agregó el hijo de la víctima, que está a la espera de los resultados de las indagaciones que adelantan funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía que se desplazaron al sitio para hacer la inspección técnica al cadáver y trasladarlo a Valledupar donde peritos de Medicina Legal le practicaron necropsia. Las investigaciones preliminares apuntan a que fue atacado a machete porque le falta parte de una de sus brazos.
Ayer, los familiares del trabajador de la finca recibieron los restos de su ser querido para trasladarlo a su natal Astrea, donde será sepultado.