Un tribunal ratificó la condena de primera instancia a 35 años de prisión al General en retiro del Ejército Jesús Armando Arias Cabrales por su responsabilidad en la desaparición de cinco personas en la retoma del Palacio de Justicia, arrasado en 1985 tras un asalto guerrillero, se informó ayer.
La decisión es por la desaparición de Bernardo Beltrán, quien era mesero de la cafetería del Palacio de Justicia; Carlos Rodríguez, administrador; David Suspes, administrador; Luz Mary Portela e Irma Franco Pineda, esta última guerrillera del Movimiento 19 de Abril (M-19), que se tomó a sangre y fuego esas instalaciones.
Esta sentencia del Tribunal Superior de Bogotá ratifica la condena contra Arias Cabrales, de 78 años, que en 2011 profirió el Juzgado 51 Penal del Circuito de Bogotá, informaron fuentes judiciales.
Sin embargo, la primera condena fue por la desaparición de 11 personas, mientras que la nueva se refiere a solo cinco de esos casos porque el tribunal no pudo probar las otras seis desapariciones en la toma del Palacio de Justicia, los días 6 y 7 de noviembre de 1985.
Arias Cabrales, detenido desde octubre de 2008, ejercía en la época como comandante de la XIII Brigada del Ejército Nacional, con sede en Bogotá, unidad que lideró la operación para recuperar el Palacio de Justicia tomado por cerca de 40 guerrilleros del M-19, grupo que se desmovilizó años después.
La toma guerrillera terminó con la muerte de más de cien personas, entre ellas diez magistrados de la Corte Suprema de Justicia y once desaparecidos.
Además de los destrozos causados por el uso de armas pesadas movilizadas por la tropa, la sede judicial fue consumida por un incendio.
Por lo ocurrido en el Palacio de Justicia también está condenado el coronel en retiro del Ejército Alfonso Plazas Vega, quien paga una sentencia de 30 años.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene en estudio el caso del Palacio de Justicia y allí se determinará si el Estado colombiano es condenado por estos hechos.
El Palacio de Justicia ocupa uno de los cuatro costados de la Plaza de Bolívar, en pleno centro de Bogotá, a pocos metros del Palacio Liévano, sede de la Alcaldía; la Catedral Primada y el Congreso de Colombia.