CARACAS, Venezuela (AP) — La ex diputada opositora María Corina Machado afirmó el jueves que continuará en la búsqueda de cambio pacífico de gobierno en Venezuela, incluso mientras cumple con la orden de enfrentar cargos por su presunto vínculo con un plan para asesinar al presidente venezolano Nicolás Maduro.
"Maduro quiere llevar a Venezuela al caos, y nosotros vamos en peligro", declaró Machado un día después de que la fiscalía informara la víspera que la exdiputada -investigada desde marzo por una supuesta conspiración de golpe de Estado y magnicidio denunciada por el oficialismo- deberá acudir el 3 de diciembre a la sede del Ministerio Público, en la capital, donde le imputarán los cargos.
Machado, de 47 años, afirmó el jueves que las acusaciones son una prueba más de que el gobierno se ha convertido en una disfuncional dictadura en todos los niveles. Destacó que los cargos pueden haber sido una represalia por exigir la dimisión de cuatro de los cinco miembros del directorio del organismo electoral horas antes el miércoles.
Junto con el líder opositor Leopoldo López, Machado convocó una multitudinaria manifestación callejera para protestar contra el gobierno a principios de este año. La estrategia de ambos los puso en conflicto con otros líderes opositores más moderados que abogaban por el gradual cambio electoral.
López fue arrestado hace nueve meses acusado por la Fiscalía de promover hechos violentos para desestabilizar al gobierno. Se entregó durante un emotivo acto público.
No está claro si Machado tomará un camino similar, en caso que las autoridades decidan detenerla.
La opositora es la única de los adversarios del gobierno implicados en el supuesto complot que aún vive en Venezuela.
Miembros del partido de gobierno denunciaron en mayo la supuesta existencia de un plan dirigido a ejecutar un "golpe de Estado" y asesinar a Maduro.
Como pruebas mostraron algunos supuestos correos electrónicos que Machado compartió con opositores, que según ellos mostraban que estaba conspirando con gobiernos hostiles.
La oposición intentó sacar del poder al ahora fallecido presidente Hugo Chávez, mentor de Maduro, desencadenando un golpe de Estado en abril de 2002 luego de protestas callejeras en la capital en las que murieron 19 personas y varios centenares resultaron heridos.
Las autoridades judiciales prohibieron a Machado salir del país en junio, poco después de que el partido gobernante la despojó de su escaño en la Asamblea Nacional.
Machado afirmó que las compañías aéreas no le venden boletos, incluso para vuelos nacionales. Preguntada sobre sus planes, Machado respondió: "Para los venezolanos es obvio que no hay delito. ¿Cómo me van a detener?".
