Gobierno canadiense señala el tiroteo del Parlamento como acto terrorista

Judiciales - Int.
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Dos ataques mortales en tres días contra soldados canadienses conmocionaron a la población y avivaron el temor a que su país esté sufriendo represalias por sumarse a la campaña aérea liderada por Estados Unidos contra el grupo extremista Estado Islámico en Irak y Siria.
"No nos intimidarán. Canadá nunca será intimidada'', aseguró el primer ministro Stephen Harper en una comparecencia emitida por televisión, horas después de que un hombre enmascarado matara a un soldado que montaba guardia ante un monumento a los caídos en la guerra poco antes de las 10 de la mañana del miércoles. Después, el sospechoso hizo una efectista entrada en el Parlamento, donde fue abatido a tiros por el sargento en armas de la cámara, que ocupa un puesto ceremonial, informó AP.
Harper describió el suceso como el segundo atentado terrorista en el país en tres días. El lunes, un hombre al que el primer ministro describió como "terrorista inspirado por Estado Islámico'' atropelló a dos soldados en un aparcamiento de Quebec, matando a uno e hiriendo a otro antes de ser abatido por la policía. Como el sospechoso del tiroteo del miércoles en Ottawa, era un reciente converso al islam.
Los investigadores ofrecieron poca información sobre el atacante de Ottawa, identificado como Michael Zehaf-Bibeau, de 32 años y con un historial de crímenes menores.
"En los días siguientes, sabremos del terrorista y de cualquier cómplice que pudiera tener'', indicó Harper.
Testigos dijeron que el soldado, el cabo Nathan Cirillo, fue abatido a quemarropa por un hombre con un fusil y vestido todo de negro, con el rostro cubierto. El atacante pareció levantar sus brazos en señal de triunfo y luego entró corriendo al Parlamento, ubicado a unos cientos de metros de distancia, donde se escucharon numerosos disparos.
La gente huyó del edificio valiéndose del andamiaje montado en el exterior para hacer renovaciones en la fachada, mientras que otros buscaron refugio en el interior, mientras policías armados con fusiles y chalecos antibalas tomaban posiciones alrededor del edificio y acordonaban las normalmente atestadas calles alrededor del Parlamento.
El ministro de Justicia y otros funcionarios dieron crédito en Twitter a Kevin Vickers, el sargento de armas o jefe de la seguridad parlamentaria, de haber abatido al atacante delante de una sala de reuniones.