Al parecer, unos restos óseos encontrados en la tarde de ayer en una finca ubicada en la vereda de Tigrera, en la vía que conduce al corregimiento de Minca, pertenecerían al empresario samario, Rafael Jaraba Ternera, secuestrado el 12 de noviembre del año 2012 por un grupo desconocido que lo sacó de su finca en el sector llamado Puerto Mosquito, cerca del Sena Agropecuario de esta ciudad.
De acuerdo con las informaciones, una llamada telefónica de una persona habría entregado las coordenadas a un familiar del secuestrado y quien a su vez avisó al CTI de la Fiscalía, el cual se trasladó hasta el sitio con el acompañamiento con miembros del Gaula, Magdalena.
Se informó que la osamenta fue hallada en una fosa, junto a más partes óseas, por lo que las autoridades estiman que hay más personas.
La llamada anónima a un miembro de la familia Jaraba Ternera generó el despliegue de un operativo conjunto entre el Gaula Policía y Ejército en zona rural de Santa Marta. El hallazgo, al parecer ocurrió a las 5:30 de la tarde de ayer.Medicina Legal tiene
la última palabraEl comandante del Gaula Magdalena, Mayor Santiago Arias, en diálogo telefónico con EL INFORMADOR, dijo que su unidad sólo había hecho el acompañamiento de los funcionarios del CTI, pero que Medicina Legal será quien determine la identidad de la persona hallada en osamenta.
Por su parte, algunos de los familiares de Rafael Jaraba Ternera y quienes también estuvieron en el lugar del hallazgo, dijeron que todavía no hay seguridad de que se trate de su ser querido.
"Él tenía una platina en la columna y ahí no se encontró, entre los restos óseos, ninguna platina", dijo uno de los familiares, por lo que no están seguros de que sea su familiar.
El secuestro del
empresario
El plagiado estaba en la finca Campo Madre, localizada en el sector de Puerto Mosquito, en zona de la vía alterna Ruta del Sol. Los delincuentes ingresaron al predio y tras asaltar a quienes allí se hallaban, procedieron a atarlos de pies y manos. Seguidamente preguntaron por el dueño de la camioneta a quien exigieron que los acompañara abordo del automotor.
Fue una llamada a la Policía Nacional la que dio aviso de que el vehículo en mención había sido abandonado por sus ocupantes en el sector de El Yucal, a un costado de la línea férrea.
El comandante de la policía metropolitana de Santa Marta, coronel Fredy Tibaduiza Niño, manifestó en el entonces que los familiares del empresario aseguraron que éste no había recibido amenazas y tampoco había sido extorsionado.