Además, el ente acusador manifestó que se encuentran en investigación 43 casos adicionales de médicos que también estarían incurriendo en el mismo delito.
Ocho médicos que según la Fiscalía habrían intentado acreditar ante el Ministerio de Educación títulos complementarios falsos de universidades de Brasil, para realizar procedimientos estéticos, de cirugía plástica y reconstructiva en el país, fueron imputados por el ente acusador por los delitos de falsedad ideológica en documento privado y fraude procesal ante un juez de control de garantías de Bogotá.
A pesar que la investigación arrojó que la documentación del título, sellos y marcas de los documentos que aportaron los profesionales eran auténticos y correspondían a los centros de educación en cuestión; la información relacionada con la intensidad académica, las especializaciones, y estudios hechos, así como las horas de prácticas cumplidas, no sería real ni existiría soporte sobre ella.
Los médicos investigados son, Marco Antonio Vergara Calero, Giovanny Cortés Montealegre, Rubén Darío Arciniegas Martínez, Gerardo Rojas Gómez, Alfredo Rodríguez Figueroa, Juan Fernando Abadía Silva, Diego Ortiz Silva, María Mónica Martínez Martínez, quienes según la Fiscalía se encuentran en ejercicio en Cali y Medellín.
A estas ocho personas, cuyo ejercicio profesional se concentra en Medellín y Cali, el fiscal del caso les imputó los delitos de falsedad ideológica en documento privado y fraude procesal. Los procesados no aceptaron los cargos.
Los elementos probatorios recopilados por la Fiscalía permitieron identificar varias irregularidades, en las cuales los médicos aseguraron que durante cuatro años cursaron de manera presencial medicina general y cirugía plástica, reconstructiva y facial en universidades de Sao Paulo y Rio de Janeiro, mientras que las autoridades de ese país señalaron que académicamente es imposible cumplir con esos dos pénsum simultáneamente, más aun cuando el título de medicina general es prerrequisito de cualquier otra especialidad en la salud, como la cirugía estética.
En varias cartas personales aportadas al proceso de homologación los galenos insistieron en la asistencia presencial a las universidades y el cumplimiento de prácticas profesionales en tres hospitales de Sao Paulo y Rio de Janeiro (Brasil).
Por su parte, la Fiscalía estableció que las certificaciones que respaldaban la intensidad académica y las horas de prácticas fueron firmadas por una misma persona, sin tener en cuenta que, supuestamente, se trataban de documentos expedidos por tres instituciones educativas distintas.
Ante las contradicciones y presuntas irregularidades que quedaron en evidencia en las investigaciones, el fiscal de conocimiento solicitó suspender los actos administrativos con los que el Ministerio de Educación homologó los títulos de cirugía plástica, reconstructiva y estética que los citados profesionales presuntamente obtuvieron en Brasil.
La Fiscalía General de la Nación y el representante de la Procuraduría General de la Nación apelaron la decisión del juez de prohibirles practicar cirujias e insistieron en la necesidad de evitar que los imputados realicen procedimientos estéticos sin tener claridad sobre la idoneidad y conocimiento para hacerlos.
