Entre los heridos hay dos niñas de seis años y un adolescente de 17.
Siete hombres armados, vestidos de negro y encapuchados, ingresaron ayer a un billar de la vereda Santa Rosita, a media hora del casco urbano de Caucasia, y dispararon indiscriminadamente contra los asistentes y vecinos del lugar. Dos jóvenes murieron instantáneamente, mientras que otras cinco personas quedaron gravemente heridas.
El alcalde del municipio del Bajo Cauca, Óscar Aníbal Suárez, aseguró que lo más preocupante es que dos niñas de seis años quedaron heridas, al igual que un adolescente de 17. Los otros dos lesionados son adultos.
“Llegaron siete hombres armados, vestidos de negro, y empiezan a disparar contra la comunidad. Matan a dos personas y quedan cinco heridos. Hay dos menores de 6 años, con heridas en una pierna y en la mano. El muchacho de 17 tiene una herida en el abdomen”, dijo el mandatario local.
Las fachadas de las casas aledañas tienen impactos de bala. Las autoridades presumen que las niñas estaban jugando cerca de sus viviendas cuando fueron alcanzadas por una bala perdida. En el hospital de Caucasia reciben atención médica las cinco personas heridas.
“Las niñas estaban cerquita en el billar. Hay impactos de bala en casas cercanas. Parece que llegaron disparando por todos lados”, señaló.
El mandatario hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional, para que refuerce la presencia de la fuerza público y de investigadores que esclarezcan las 30 muertes violentas ocurridas este año y las 52 en 2017.
“Los grupos armados no quieren parar la violencia y el derrame de sangre. La comunidad está en el medio y no sabemos qué hacer. Somos un pueblo pujante pero estos hechos paran nuestro desarrollo. Nadie quieren invertir”, puntualizó.
Una de las víctimas mortales trabajaba en un frigorífico. En la zona hay una fuerte disputa entre el Clan del Golfo y los Los Caparrapos por el control del microtráfico.
En diciembre del año anterior, lanzaron una granada contra la discoteca Bora Bora, en pleno corazón de Caucasia, causando heridas a 32 personas y en octubre, tres hombres y dos mujeres fueron asesinados cuando iban en dos taxis.