El coronel (r) Edilberto Sánchez, excomandante del B-2 del Ejército Nacional, aseguró que “por el momento no” tiene ningún tipo de interés de presentar su caso ante la Jurisdicción Especial para la Paz.
El coronel (r) Edilberto Sánchez Rubiano espera que la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá tumbe la condena de 40 años de prisión impuesta en su contra por su participación en los hechos que rodearon la desaparición de ocho personas durante la operación de recuperación del Palacio de Justicia registrada el 6 y 7 de noviembre de 1985.
El excomandante del B-2 del Ejército Nacional aseguró que “por el momento no” tiene ningún tipo de interés de presentar su caso ante la Jurisdicción Especial para la Paz. “Si fuera culpable sí, pero soy inocente en todo sentido”.
El oficial reiteró que no tiene nada que decirles a los familiares de los empleados de la cafetería y a tres visitantes ocasionales que salieron con vida de la edificación tras la toma del M-19, señalando que no tiene nada que ver en esos hechos. “Nada, ¿qué les voy a decir?”
En enero de 2016, el juzgado 52 de conocimiento de Bogotá condenó al coronel Sánchez Rubiano por su responsabilidad en el delito de desaparición forzada agravada. En el fallo se asegura que en su momento tuvo claro conocimiento de las torturas a las que fueron sometidos un grupo de personas que eran rescatadas por el Ejército Nacional.
En la Casa del Florero, a donde eran trasladados los rescatados, el coronel tenía a su mando el puesto improvisado de control de las operaciones militares. En el segundo piso de aquella histórica edificación los sospechosos de tener vínculos con el M-19 o de tener información sobre la toma eran sometidos a interrogatorios y torturas.
Por estos hechos fue sentenciado a 40 años de prisión el mayor (r) Óscar William Vásquez Rodríguez. Igualmente, en 2014, el Tribunal Superior de Bogotá dejó en firme la condena de 35 años de prisión en contra del excomandante de la Brigada XIII, general (r) Jesús Armando Arias Cabrales.