De acuerdo con la Contraloría se encontraron irregularidades en la dotación del Centro de Desarrollo Infantil del municipio de Codazzi (Cesar) del Programa de Primera Infancia como la compra de 7 mil pelotas para piscinas infantiles, pagadas por el entonces alcalde Efraín Quintero Mendoza a $2.900 cada una, cuando, de acuerdo con el organismo, a precios de mercado se cotizan en apenas $280.
La Contraloría General de la República evidenció que los sobrecostos no se concentraron en unos pocos artículos, sino que correspondió a una práctica sistemática con toda la dotación infantil adquirida.
Encontraron sobrecostos de $6 millones 792 mil pesos por la compra de 80 muñecas de trapo cada una adquirida por $118 mil pesos y siendo su costo real no mayor a $34 mil pesos.
El organismo identificó irregularidades en móviles para cuna y en 50 caballitos de madera, por un valor de 10 millones, sobrecostos en 79 de los productos contratados, que incluyen televisores, reproductores de DVD y computadores de escritorio. Igual que un dispensador de agua del que se pagó más de $1,2 millones.
También incurrió en sobrecostos en la adquisición de pelotas ortopédicas, por las que se pagó más de $551 mil pesos la unidad, cuando se cotizan en $48 mil pesos.
Uno de los mayores sobrecostos (casi $14 millones) se dio en la adquisición de 36 armarios de 2 puertas, así como en la compra de 50 gimnasios de espuma, donde se pagaron $8 millones en exceso.
Pero también hubo sobrecostos en sillas plásticas ($8 millones 192 mil pesos), mesas plásticas ($6 millones 829 mil pesos), bloques lógicos de madera ($2 millones 741 mil pesos) y en cubos didácticos ($1 millón 843 mil pesos).
La Contraloría General de la República encontró que los precios pactados en el contrato se encontraban muy por encima de los precios de mercado, y algunos de los ítems contratados superaban hasta en más del 1.000% los valores ofrecidos por otros cotizantes, llegando al extremo donde, en un contrato por $491 millones 481 mil pesos, se evidenciaron sobrecostos por cuantía de $230 millones 730 mil pesos; es decir, más del 46% del valor contratado correspondería a sobrecostos.