Después de 23 días de estar agonizando, un niño de dos años dejó de existir en una clínica de Cartagena, debido a las fuertes quemaduras que sufrió cuando cayó en un recipiente que contenía agua caliente.
El niño fue identificado como Luis Ángel Arrieta Espinosa, quien sufrió el referido accidente en su residencia del barrio San Antonio, del municipio de Turbana (Bolívar).
El caso ocurrió el jueves primero de septiembre.
Los familiares del niño contaron que, siendo la una de la tarde de ese jueves, lo habían traído de una cita médica de control. En la residencia estaban su abuela y su madre.
“La mamá se puso a lavar los platos --relataron-- y la abuela estaba pilando. En un descuido, el niño salió a coger un perrito que estaba debajo del mesón de la cocina. Cerca del perro estaba la olla con agua caliente. Ellas, sin querer, se descuidaron, además de que el pilón hacía mucho ruido. No se dieron cuenta de que el bebé llegó hasta donde estaba el perrito y quedó de espalda a la olla. Inexplicablemente perdió el equilibrio con el perro en la mano y se fue de espaldas sobre el agua que estaba en la olla”.
Los parientes explicaron que el agua caliente era para sancochar un millo con los que se hacen bollos, los cuales comercializa la abuela del menor en varias poblaciones cercanas.
En cuanto la madre y la abuela escucharon el llanto del niño corrieron hacia donde estaba.
La madre lo cargó y lo llevó al Hospital de Turbana, de donde lo remitieron a la Casa del Niño, en Cartagena.
De otra parte, la familia del niño (quien sufrió quemaduras de tercer grado) dijo que pedirá explicaciones a la clínica.
Supuestamente, al menor le iban a dar la de alta el miércoles de la semana pasada e inexplicablemente su estado empeoró.
“Él estaba en sala de reposo el miércoles. El jueves vomitó sangre. Lo pasaron para Unidad de Cuidado Intensivos (UCI) en dos ocasiones. Le sacaron sangre más de una vez. El martes nos dijeron que estaba mal y que no respondía a los medicamentos. El viernes avisaron que debían intervenirle el corazón con una válvula. Después, como a las 3 de la tarde, dijeron que le había dado un paro cardíaco y murió”.
“Fueron dos veces --añadieron-- las que prometieron darle de alta. Supuestamente se le infectó un brazo, pero no explican las razones. No sabemos si fue algún medicamento o alguna anestesia lo que le hizo daño”.
Por su parte, la Casa del Niño informó estar al tanto de lo sucedido y de lo que dicen los familiares.
Anunció que convocará a un comité interno, para la próxima semana dar las respectivas declaraciones.
