HONOLULU, Hawaii, EE.UU. (AP) — Un pescador colombiano que estuvo perdido en altamar durante más de dos meses, dijo estar agradecido con Dios por su vida, y le dio las gracias a quienes lo rescataron.
El jueves, la oficina de prensa de la marina colombiana identificó al sobreviviente como Javier Edgardo Olaya. Él y sus tres compañeros — de origen ecuatoriano — habían estado pescando cerca del santuario marino protegido de la Isla Malpelo, frente a las costas de Colombia.
El hombre de 29 años le dijo al intérprete de la Guardia Costera de Estados Unidos en Honolulu, que se sentía bien estar de regreso en tierra firme.
“Le agradece a la gente que lo rescató. Dice que está muy agradecido con Dios”, dijo el contramaestre de segunda clase Simey Luevano, quien tradujo para Olaya durante una breve entrevista filmada por la Guardia Costera. “Y la esperanza que su fe le dio a él y a su madre”.
“Y se siente muy mal por lo que le ocurrió a sus amigos que estaban con él a bordo. Le habría encantado que sus amigos de la embarcación estuvieran ahí con él”, dijo Luevano como intérprete del pescador.
Olaya señaló que sobrevivió a la travesía comiendo pescados y gaviotas, según la Guardia Costera.
Afirmó que sus tres acompañantes murieron en el mar, pero sus cuerpos no estaban a bordo de la lancha que estuvo a la deriva durante el que se supone era un breve viaje de pesca. Sin embargo, conservó los pasaportes.
La embarcación de 7 metros (23 pies) nunca fue reportada como desaparecida, indicó un funcionario de la marina colombiana, quien añadió que la embarcación nunca estuvo registrada en un puerto colombiano, tal y como marcan los requerimientos.
Un barco mercante observó la lancha a más de 3.200 kilómetros (2.000 millas) al sureste de Hilo, Hawaii, a finales de abril. La tripulación del Nikkei Verde rescató a Olaya y lo llevó el miércoles cerca de Honolulu. El carguero de 182 metros (600 pies) posteriormente lo transfirió a un pequeño barco de la Guardia Costera, que lo llevó a tierra el miércoles.
El video de la Guardia Costera muestra a Olaya vestido con camiseta negra, pantalones de mezclilla, gorra de béisbol y chaleco salvavidas, mientras bajaba cuidadosamente una escalera hacia el barco de la Guardia Costera.
Los cuatro marineros salieron de Colombia hace más de dos meses, según la Guardia Costera. En algún momento falló el motor de su embarcación y quedaron a la deriva.
El consulado colombiano en San Francisco ayudó al hombre y pagó por su regreso a casa. Ahora, Olaya se encuentra con su esposa y su familia.
La portavoz de la Guardia Costera, Tara Molle, dijo que la agencia no investiga el caso porque está fuera de su jurisdicción.
El marinero no era de nacionalidad estadounidense ni su embarcación tenía bandera de Estados Unidos, indicó. En este caso, la responsabilidad de la Guardia Costera era asegurarse de que el hombre fuera rescatado y llevado a un lugar seguro, afirmó la portavoz.
En 2014, un pescador salvadoreño fue arrastrado hasta el pequeño atolón de Ebon en las Islas Marshall, luego de estar a la deriva en altamar durante 13 meses.