Un niño de 9 años, del municipio de Itagüí, que perdió el hígado por haberse tragado un tote de pólvora, se convirtió en el más reciente caso reportado en Antioquia de intoxicación con estos elementos fabricados con pólvora y otros insumos.
El Hospital San Vicente Fundación informó que una mujer adulta fue atendida en ese centro médico al ser ingresada con hepatitis grave como consecuencia de la ingestión de estos productos y aún permanece internada en el centro asistencial.
Sobre el menor intoxicado, se conoció que fue atendido inicialmente en centros asistenciales de Itagüí, y que luego, por sus graves condiciones de salud, fue remitido al Hospital Pablo Tobón Uribe, donde actualmente se recupera de un trasplante de hígado.
“Estaban quemando totes y el niño por curioso empezó a masticarlo, vio que le salió humo de la boca y no pasaba nada, entonces empezó a escupirlo, pero igual la saliva ya le había infectado”, relató la madre del niño, Tatiana Pérez.
Añadió: “No nos dimos cuenta ahí mismo, empezó todo con un vómito y se llevó a urgencias de Itagüí, luego al Hospital General y luego al Pablo Tobón Uribe de Medellín donde me dicen que el niño tenía un problema muy grave en el hígado, se tuvo que hacer el trasplante y se recupera muy bien, gracias a Dios”.
Totes son muy peligrosos
El médico Úbier Eduardo Gómez Calzada, toxicólogo del Hospital San Vicente Fundación, advirtió sobre las consecuencias letales que puede tener el consumo de esos totes por los niños o los adultos.
“Es importante recalcar que un solo tote puede matar un niño y cuatro totes pueden matar a un adulto, ya que contienen un tipo de fósforo muy tóxico denominado fósforo blanco que destruye el hígado; este órgano rápidamente deja de funcionar y puede causar la muerte”, describió el toxicólogo del Hospital San Vicente Fundación.
Sobre los síntomas y cómo detectar una posible intoxicación por tote el médico Gómez Calzada explicó: “primero que todo se detecta con el aliento, porque tiene un olor a ajo. Segundo, presentan diarrea y esas disposiciones si se recogen en bacinilla y si se llevan a la oscuridad son fosforescentes. Queda confirmado, incluso cuando la persona expulsa un ventosidad es también fosforescente y eso nos habla de la peligrosidad de los totes”.
Lo especialistas insistieron a la comunidad, en particular, a los padres de familia, para que mantengan estricto control sobre estos productos y eviten el contacto y la ingestión que podría acarrearle graves daños a la salud.