Al momento del percance vial se movilizaba como copiloto en el vehículo de placas COK-347.
Tras permanecer por espacio de 36 horas recluido en la Unidad de Cuidados Intensivo de la clínica Bahía de Santa Marta, la tarde de este jueves se produjo la muerte de Heisman Rodríguez Villamil, de 40 años, quien se vio implicado en el accidente registrado la madrugada de este miércoles en el sitio conocido como ‘La Vuelta de Alcalá’ en el barrio Galicia de Santa Marta.
El deceso de esta persona se produjo a causa de un paro cardiorrespiratorio que le sobrevino por los golpes sufridos y de los que no se pudo recuperar pese a los esfuerzos que hicieron los médicos que lo asistieron.
La víctima
Rodríguez Villamil era oriundo del corregimiento de Media Luna en el municipio de Pivijay, Magdalena. Se desempeñaba como chef en el restaurante ‘Ricky’, residente en el barrio Chimila 1 y tenía dos hijos.
Familiares llegaron hasta la morgue del Instituto de Medicina Legal de esta ciudad para reclamar sus despojos y llevarlos hasta una funeraria en donde es velado.
Estaban en un aniversario
Datos entregados por un familiar dan cuenta que, este se hallaba trabajando y fue invitado por unos amigos para participar en una fiesta de aniversario.
Al terminar sus labores, emprendieron rumbo al agasajo en donde estuvieron hasta la madrugada de este miércoles cuando decidieron regresarse para su casa.
En este vehículo accidentado en la ‘Vuelta de Alcalá’ se movilizaba como copiloto, Heisman Rodríguez Villamil quien murió cuando era atendido en una clínica.
El accidente
Rodríguez Villamil regresaba en compañía de Luciano Ceballos; su esposa, Belkis Cifuentes, y sus hijos Fabián Andrés, Esteban Camilo y Natalia Ceballos Cifuentes, estos dos últimos menores de edad, de quienes se dijo permanecen en delicado estado de salud.
Cuando iban por el sitio antes indicado, Luciano Ceballos quien conducía al parecer en estado de alicoramiento, habría perdido el control del automotor por lo que fue a dar de frente contra un poste sufriendo las lesiones de las que el chef llevó la peor parte.
