El móvil del crimen al parecer apunta a un lío pasional, informaron los investigadores de la Policía Nacional Luis Beltrán Ávila murió la tarde del domingo en desarrollo de una riña que se registró en el corregimiento de San José de Purgatorio, jurisdicción de Plato, Magdalena.
El hombre, quien se dedicaba a conducir una flota fluvial, dejó de existir cuando era atendido en un centro de salud.
Sobre la forma de cómo ocurrió el crimen, circuló la versión en el sentido de que la víctima se encontraba en un establecimiento público con un amigo tomando algunas cervezas.
Se indicó que en ese lugar, se encontraba la pareja de la mujer con quien la víctima había tenido amores hace varios meses.
El encuentro de estos originó una fuerte discusión que seguidamente pasó a los golpes. Luis Beltrán cogió una silla con la que agredió a su contrincante por la espalda, pero un hermano de este, al darse cuenta que su pariente estaba siendo atacado, sacó un puñal del bolsillo del pantalón y se lo clavó en la parte dorsal a la víctima.
Sin perder tiempo, fue llevado hasta el Hospital de Zambrano, Bolívar a donde fue ingresado sin signos de vida como consecuencia de la gran cantidad de sangre que perdió producto de la herida a cuchillo que presentó.
Las autoridades explicaron que el hombre que perpetró el crimen, identificado como Bladimir Arias López se entregó de manera voluntaria a la Policía en Plato y será presentado en la mañana de hoy ante un Juez de Garantías quien será el encargado de judicializarlo por el delito de homicidio.
“Todo parece indicar que se trató de un problema pasional. Los dos hombres se encuentran en el estadero y se agreden. En el transcurso de la discusión un hermano del que le buscó la pelea a la víctima interviene y lo mata de una cuchillada en la espalda. Este ya va ser judicializado por lo que cometió”, indicó uno de los investigadores que asumió el caso.
El sepelio del conductor de flota fluvial, se realizara hoy martes, en el cementerio de esta población, en medio del dolor de familiares, amigos y allegados.
El joven asesinado era hijo de Luis Beltrán y Deyanira Ávila, y convivía con Marcela Ávila y deja una bebé de un año.