Según las autoridades aún no se ha establecido el paradero del empresario Rafael Augusto Jaraba
Después que el Gaula de la policía realizó por meses donde emplearon labores de seguimiento, inteligencia e investigación criminal, se logró la desarticulación de una peligrosa banda dedicada al secuestro en la región Caribe del país.
En una rueda de prensa la coronel Sandra Vallejo comentó que se tuvieron que sacar de 8 a 9 meses de pruebas.
Como “Los Guajiros” fue identificada esta banda delincuencial que estaba conformada por: Deivi Manuel Pérez Navarro, alias “Deivi o sangre”, cabecilla principal; Rafael Segundo Bravo Guerrero, alias “Rafa”, encargado de las labores de Inteligencia; Isaac Mindiola Oñate, alias “Doni”, encargado de la logística e inteligencia; Kenis Alonso solano Reynoso, alias “La Gorda”, encargado de materializar los secuestros y Gabriel Antonio Rodríguez reinoso, alias “Chocho”, tío de Kenis Solano, encargado de suministrar los vehículos de su compraventa para ejecutar los plagios, y a su vez era el caletero, con la misión de prestar sus fincas para ocultar a las víctimas.
Por otro lado se realizaron imputaciones a contra Argenis David Navarro Guerrero, alias “El Mono” y Jorge Eliecer Roys Pérez, alias “Makatan” por estar sindicados de pertenecer a este grupo delincuencial organizado.
El modus operandi que empleaba este grupo delincuencial organizado era detectar víctimas con gran capacidad económica, entre los que se encontraban empresarios, ganaderos y comerciantes. En un inicio llegaban a sus fincas haciéndose pasar por empleados de empresas públicas con prendas de uso exclusivo luego los intimidaban con arma de fuego para posteriormente emprender la huida.
El caso que dio parte al inicio de estas investigaciones fue el del empresario Eduardo Alfonso Vives Lacouture, víctima de los “Los Guajiros” el pasado 11 de marzo de 2014 y que posteriormente fue rescatado por el Gaula de la Policía, el 12 de mayo del mismo año en el Departamento del Cesar.
Este sonado secuestro es uno del total de 8 que le fueron adjudicados a este grupo delincuencial, entre otros casos se encuentran nombres como: el empresario Moisés Alberto Henríquez Gómez, el empresario Rafael Augusto Jaraba Ternera, el comerciante Monarge Antonio Sarmiento Pacheco, el comerciante Alfredo Nicolás Redondo Mindiola, el ganadero Luis Ernesto López Sandoval, el comerciante Luis Hernando Zuluaga Duque, el empresario y ganadero Santiago Alcalá Cantillo y el comerciante Mario de Jesús Bayona Cano, por quienes exigieron un total 7 millones de dólares por sus liberaciones.
El único de estos empresarios que no logró la libertad y todavía es un hecho que se debe esclarecer es el de Rafael Augusto Jaraba.
“No hay pruebas de supervivencia, al parecer ya no se encuentra vivo y esto hace parte del juicio, los beneficios que los delincuentes recibirían al darnos información”.
En esta captura colectiva quedó desarticulada totalmente esta banda que se dedicaba al secuestro, dando un respiro a zonas de los departamentos de la Guajira y el Magdalena ya que eran el epicentro de los secuestros de estos criminales era esta región de Colombia.