Con graves quemaduras de segundo y tercer grado resultó un menor de 8 años, en el municipio de Santa Ana, Magdalena, cuando varias personas jugaban con las conocidas bolas de candelas. El pequeño quien se encontraba haciendo un mandado con su hermano mayor terminó siendo alcanzado y quemado por uno de estos elementos.
Su padre Herlber Payares, pide a las autoridades y entidades corresponde dientes tomar medidas radicales, para que se acabe con esta peligro tradición, que puede dar la vida de una persona, tal y como le sucedió a su hijo.
El menos se encuentra en recuperación en una clínica de Barranquilla.
Más detalles sobre este lamentable hecho mañana en nuestra edición impresa.