Los operativos se realizaron en el marco del plan vacaciones seguras y en paz, con la ayuda y la información de la ciudadanía afectada por el incremento de los delitos, por culpa de la comercialización de estupefacientes en sus barrios y municipios; por este motivo investigadores de la Sijín con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación adelantaron las siguientes diligencias de allanamiento para capturar a los responsables del microtráfico en los municipios de San Sebastián, Santa Bárbara de Pinto y Pijiño del Carmen, así:
En San Sebastián
En un inmueble ubicado en el barrio 19 de Abril durante diligencia de registro y allanamiento, se procede a capturar en flagrancia a Isait Lamar Muñoz, alias “Perilla”, de 35 años de edad, teniendo en cuenta que durante la inspección judicial se halló dentro de la vivienda una bolsa plástica de color blanco con marihuana (50.4 gramos) y una bolsa plástica de color blanco con varias papeletas de clorhidrato de cocaína (75 gramos).
En Santa Bárbara de Pinto
En un inmueble ubicado en el sector Las Gaviotas en diligencias de registro y allanamiento, se procede a capturar en flagrancia al ciudadano César Javier Baena Payares, alias “Chechi” de 34 años de edad, teniendo en cuenta que durante la inspección judicial se halló dentro de la vivienda una bolsa plástica con marihuana (43.9 gramos) y una bolsa plástica de color blanco que con a clorhidrato de cocaína (100.5 gramos).
En Pijiño del Carmen
En un inmueble ubicado en Villa Isidora en diligencias de registro y allanamiento se procede a capturar a Felipe Concepción Lozada López, alias “Pipe”, de 28 años de edad, al cual le fue hallado en su domicilio una bolsa plástica con marihuana en dosis (48 gramos).
Los resultados fueron obtenidos gracias a información de la comunidad que puso en conocimiento de las autoridades datos importantes como que los tres sujetos en cada municipio se abrían apoderado del comercio de estupefacientes, especialmente cerca a instituciones educativas, pero por los controles permanentes de los uniformados de los cuadrantes urbanos, tuvieron que optar por distribuir los estupefacientes utilizando personas a modo de domicilios en bicicleta o motocicleta.