Integrantes de la Subdirección Seccional CTI Magdalena, con el apoyo de las Seccionales del CTI Guajira, Atlántico, Cesar y Bolívar, así como del Ejército Nacional, mediante 21 diligencias de allanamiento y registro lograron desmantelar la organización criminal Los Lapeira, al servicio del Clan Úsuga, que delinque en el departamento del Magdalena.
En estas diligencias se efectuó la captura de 15 supuestos integrantes y 5 más fueron notificados en la cárcel. Todos fueron judicializados por la comisión de extorsiones, homicidios y tráfico de estupefacientes.
Se estableció que precisamente, quienes están recluidos eran al parecer, los que realizaban las llamadas extorsivas y coordinaban otros hechos delictivos con el resto de esa organización.
Catorce de las capturas se realizaron en Ciénaga (Magdalena) y una más en Valledupar (Cesar), mediante órdenes judiciales.
Uno de los capturados fue identificado como alias Keivan, detenido en Valledupar, señalado de ser el cabecilla de la organización y encargado de ordenar desde esa ciudad acciones criminales entre las que se destacan el sicariato y amenazas para el pago de extorsiones.
También alias el Mono Leonardo, al parecer cabecilla de la banda en Ciénaga, sería el encargado de entregar panfletos amenazantes a pobladores de esa ciudad, a quienes intimidaban obligándolos a pagar extorsiones o atentando contra aquellos que se negaran a hacerlo.
Por otra parte, fueron detenidos alias el Mono Peñate, encargado de recepcionar ilegalmente los dineros producto del pago de extorsiones; alias Patica, alias Juanchín, alias Pello el ojón, alias Roberto Junior, alias Jose, alias el Nene, alias la Santa, alias Yudis, alias Margarita, alias Crispin, alias la Ole y alias Smith.
Los notificados en la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta, señalados como cabecillas de la estructura criminal y quienes serán trasladados para imputación de cargos, son: alias Francisco o Angelo, alias Happy, alias Pocho, alias Ricardito y alias Chichi.
Durante los registros, a los capturados se les incautaron dos armas de fuego, 26 cartuchos de diferente calibre y marihuana.
De acuerdo con la investigación adelantada por el CTI, esta organización delincuencial basaba su accionar delictivo en la extorsión a comerciantes, productores de mango, tenderos, ferreteros, depósitos de materiales, bicitaxistas, mototaxistas, empleados de la alcaldía, concejales, docentes, empleados de la multinacional Drumond residentes en Ciénaga y todas las personas que a criterio de ellos tuvieran que pagar la llamada 'vacuna'. Asimismo, Los Lapeira cobraban extorsiones a los cienagueros que construían algún tipo de vivienda, ya fuera propia o ajena.
A esta banda se le atribuyen los atentados perpetrados recientemente, como los cometidos contra los hermanos Moran, productores de mangos en la localidad de Ciénaga, a quienes intentaron asesinar el 2 de marzo de 2015 por el no pago de extorsiones; también el atentado al hijo del alcalde de Ciénaga, a quien le dispararon en repetidas ocasiones el día 9 de septiembre de 2015; el atentado contra Luis Alberto Núñez García, conocido como Hippy, al cual hirieron con arma de fuego cuando se encontraba en la puerta de su vivienda en hechos ocurridos el 29 de octubre de 2015 por negarse al pago de las 'vacunas'.
Se determinó que Los Lapeira lograban recaudar hasta 300 millones de pesos mensuales a través de la extorsión. Además, se dedicaban a la distribución de estupefacientes en las 'ollas' o expendios del municipio de Ciénaga y al homicidio selectivo.
La banda habría intimidado a la comunidad Ciénaguera con la circulación de dos panfletos firmados por el comandante Leonardo, uno de los cabecillas de dicha estructura criminal, donde amenazaban de muerte a comerciantes y productores de mango que se negaron a pagar las extorsiones, así como a los comerciantes, escoltas del alcalde y el personal que colaborara con la justicia, dándoles un término de 48 horas para abandonar el municipio, si hacían caso omiso a su comunicado.
El historial delictivo de esta organización tiene sus inicios en el año 2011, cuando se hacían llamar Los Paisas, que después de su desarticulación, se reorganizó haciéndose llamar Los Rastrojos hasta que finalmente desapareció y de su reducto se conformó Los Lapeira.
Los capturados fueron dejados a disposición de las Fiscalías 19 Seccional de Santa Marta y Fiscalía 12 Especializada de Barranquilla, para las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento en centro carcelario.
