Un total de118 estudiantes fueron atendidos en el día de ayer en el Hospital Santander Herrera de Pivijay, al parecer por inhalar gases lacrimógenos, que utilizaba personal de la policía del municipio, que estaba realizando cerca del colegio Sagrado Corazón de Jesús, operativos internos con estos elementos tóxicos.
El hecho ocurrió en horas de la mañana cuando en el plantel educativo de más 520 estudiantes en la jornada de mañana, 32 docentes, seis administrativos, y más de 30 padres de familias, se encontraban en el colegio en una reunión.
Según Edgardo González Acuña, rector del colegio Sagrado Corazón de Jesús, le dijo a EL INFORMADOR que tuvieron que evacuar a los niños por el fuerte olor que se concentraba en el interior del plantel.
"Sentimos un olor fuerte como a caucho quemado, que no pudimos soportar por lo que pedí la evacuación inmediata de los estudiantes, era yo y sentía me ardía la garganta y la vista. Posterior a eso, un niño se cayó en la carrera que había, donde tuvimos que llevarlo hasta el hospital", dijo el directivo docente.
Así mismo, en el Hospital Santander Herrera, fueron atendidos más de 70 menores de edad fueron atendidos en el área de urgencia, por irritación en ojos y piel, y cefalea, este colapsó de tantas personas que había en los pasillos, y el personal médica no alcanzaba para atender el trágico momento.
Entre los estudiantes afectados habían 10 en estado crítico, quienes tenían dificultades respiratorias, y fueron inmediatamente atendidos por médicos.
Los hechos que ocurrieron cuando la Policía Departamental realizaba una práctica de dispersión de disturbios cerca de la institución, y que había fuertes brisas en la zona, hicieron que el olor toxico llegara hasta plantel ocasionando intoxicación en los mendos de edad y adultos afectados.
Comunicado del Comando de Policía del Departamento de Magdalena
En la mañana de ayer durante una práctica de dispersión de disturbios que realizaba un grupo de policías adscritos al departamento, en el estadio ubicado en las afueras de Pivijay, se registró una situación accidental con los estudiantes de un colegio de dicha población.
En el entrenamiento, como es costumbre, se usaron elementos propios de prevención y control de multitudes con los protocolos de seguridad establecidos, sin embargo, el gas de uno de los artefactos utilizados se desplazó cerca de un kilómetro por el fuerte viento de la región, y llegó al centro educativo.
Producto de este caso accidental, 118 menores de edad y 3 adultos, presentaron irritación en ojos y piel, y cefalea, por lo que fueron atendidos por personal médico y especialistas del nivel local.
20 estudiantes continúan recibiendo asistencia para descartar otras complicaciones, los demás regresaron a sus hogares, sin mayor complejidad en su estado de salud.
La Policía Nacional lamenta este infortunio, realiza el acompañamiento a los niños afectados y a sus familias, y lo continuará haciendo hasta que todos estén en la plenitud de su salud.