Desde febrero de 1985 estos clanes, pertenecientes a una familia del municipio de Uribia, tenían un conflicto que llegó a cobrarles la vida a cerca de cuatro miembros de cada una.
Hoy, Hugues Aguilar y Manuel Barros, de los clanes Ipuana y Jusayu, respectivamente, firmaron un pacto de paz y se estrecharon las manos, con el ánimo de que esta guerra no fuera heredada por las nuevas generaciones de la familia.
Luego de un proceso de varios meses, las partes implicadas decidieron llegar a una conciliación teniendo como garante a la Secretaría Departamental de Asuntos Indígenas, liderada por la Dra. Rosa Valdeblánquez, que levantó un acta firmada por un líder de cada clan.
Dentro de los acuerdos incluidos en la conciliación, los Jusayu se comprometieron a dar al clan Ipuana parte de un territorio ancestral que abandonaron desde que inició el conflicto, y que hoy esperan recuperar con el acompañamiento de la Secretaría de Asuntos Indígenas de la Gobernación de La Guajira, que gestionará apoyo topográfico en la zona en cuestión.
El palabrero y asesor de la Secretaría Departamental de Asuntos Indígenas, Orangel Gouriyu, estuvo en frente de este proceso y fue quien medió en el diálogo que sostuvieron las partes antes de firmar el acta de compromisos.
Por su parte, Rosa Valdeblánquez, secretaria de Asuntos Indígenas de La Guajira, se comprometió a seguir haciendo acompañamiento y colaborar cada vez que las partes lo requieran.