En un comunicado de prensa de cinco puntos el Procurador Alejandro Ordóñez calificó como un engaño el anuncio de las Farc de un cese el fuego unilateral e indefinido.
Para Ordóñez, “es una hábil forma de engañar” al país. Cuestionó la decisión de las Farc, pues en su concepto “está condicionada a la parálisis de las operaciones militares y de los operativos de policía en contra de sus estructuras”.
Dijo incluso que con una tregua condicionada como lo pretenden las Farc “buscan que las Fuerzas Armadas detengan su accionar contra sus integrantes dedicados al narcotráfico”. Contrario al optimismo generalizado en el país, el Procurador Alejandro Ordoñez dijo que “el país espera es el anuncio, en serio, de un cese unilateral definitivo de las Farc como prueba de la decisión irreversible de abandonar la violencia, no más engaños”.
Indicó también que “con esa maniobra quieren las Farc continuar secuestrando, sin que se les acose, o seguir extorsionando”.
El siguiente es el texto del comunicado de prensa del procurador Alejandro Ordóñez:
Frente a la noticia publicada el día de hoy en la que se informa que las Farc “declara cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido”, el procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, expide el siguiente comunicado de prensa:
1. En una burla más al país, las Farc declararon un “cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido”. No se trata del abandono de la violencia que reclama la sociedad colombiana y la comunidad internacional, sino de una hábil forma de engañar.
2. El cese anunciado por las Farc no es histórico, ni unilateral, tampoco indefinido, pues su duración está condicionada a la parálisis de las operaciones militares y de los operativos de policía en contra de sus estructuras, es decir, de que se haga realmente un cese bilateral de hostilidades.
3. La condición de las Farc por absurda es improcedente. Aceptarla conlleva en la práctica suspender todas las órdenes de captura proferidas por los jueces con el fin de someter a la justicia a los miembros de ese grupo responsables de los más execrables crímenes de guerra y contra la humanidad.
Las operaciones para cumplir las capturas no podrían llevarse a cabo al ser interpretadas como un “ataque de la fuerza pública” contra la guerrilla.
4. Pretende las Farc delinquir con inmunidad. Buscan que las fuerzas armadas detengan su accionar contra sus integrantes dedicados al narcotráfico, lo que implica seguir participando en el cultivo, procesamiento y tráfico de estupefacientes, sin que el Estado los pueda enfrentar. Sería legalizar el narcotráfico cuando lo ejecuta esa organización.
Con esa maniobra quieren las Farc continuar secuestrando, sin que se les acose, o seguir extorsionando, sin que el Estado pueda proteger los derechos de los colombianos.
5. El Gobierno Nacional debe actuar con prudencia y no caer en un cese bilateral disfrazado de cese unilateral.
El desescalamiento del conflicto es muy importante y la Procuraduría General de la Nación quiere contribuir a ello, pero sin que eso amarre a la fuerza pública en la defensa de los colombianos y en el combate a las guerrillas, el narcotráfico y el terrorismo.
El país espera es el anuncio, en serio, de un cese unilateral definitivo de las Farc como prueba de la decisión irreversible de abandonar la violencia, no más engaños.