A partir de la fecha, la totalidad de la mano de obra no calificada que sea contratada para laborar en zonas deber ser de esos municipios y con prioridad en el área en que se encuentre el proyecto de explotación y producción de hidrocarburos.
El ministro del Trabajo encargado, Juan Carlos Cortés, dijo que la medida contempla "que el 100 % de la mano de obra no calificada debe corresponder a la contratación que realicen las empresas en este sector a la población de los municipios residentes en las zonas de explotación y exploración".
Cortés explicó, que las medidas se adoptan con el propósito de estimular la mano de obra local y de promover las mejores prácticas para la contratación personal, en desarrollo del proceso de implementación progresiva y considerando las particularidades del sector de explotación y producción petrolera, uno de los sectores que más estimula el desarrollo económico al país. El decreto también establece que el Servicio Público de Empleo generará mecanismos que permitan que los porcentajes de mano de obra local se implementen de manera adecuada. El director del Servicio Público de Empleo, Luis Ernesto Gómez, manifestó que la idea es que la contratación de personal en zonas petroleras, que puede llegar a impactar a 153 municipios de los cuales hoy solo 20 cuenta son centros de empleo. "Las personas que en estos casos reside en estas zonas petroleras, inscriben su hoja de vida y las empresas los contratan, asegurando que la mano de obra sea de los residentes de esos municipios", afirmó Gómez.
Aclaró, que donde no se tienen esas oficinas de empleo, se requiere de un proceso progresivo de dos años de implementación. En el caso de los municipios como Barrancabermeja, Villavicencio y Castilla, se requiere de un tratamiento especial, donde los procesos deben de ser concertados con la comunidad y juntas de acción comunal para responder a la realidad política y social de cada municipio.