(EFE).- La estatal colombiana Ecopetrol pidió este jueves a los habitantes de un caserío del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, alejarse del lugar donde hay un derrame de petróleo causado por un atentado terrorista contra un oleoducto por riesgo de explosión.
Así lo expresó Ecopetrol en un mensaje en su cuenta de Twitter en el que alertó a la "comunidad de la vereda Cedeño, Norte de Santander, que debe alejarse del lugar del derrame de petróleo volátil por atentado a Caño Limón-Coveñas".
La entidad pidió por esto "no prender velas ni cigarrillos" por la presencia de crudo en la zona.
El Cañó Limón-Coveñas, que recorre Colombia desde el oriente, en la frontera con Venezuela, hasta el Caribe, es uno de los oleoductos más importantes del país.
Ecopetrol solicitó a las personas que están cerca del lugar del atentado "abstenerse de activar puntos calientes como fogones, leña, fósforos, entre otros" y no hacer uso de teléfonos móviles, cámaras y otos equipo electrónicos.
Tan pronto como ocurrió ese atentado y otro en el municipio de Arauquita, población del departamento del Arauca, también fronterizo con Venezuela, Ecopetrol "activo un plan de contingencia" para controlar la situación.
La compañía expresó su "enérgico rechazo a estas acciones que ponen en riesgo la integridad de las personas y afectan gravemente el medioambiente y a las comunidades".
Las autoridades investigan quiénes son los autores de estas acciones en dos departamentos en los que hacen fuerte presencia guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC.
En lo que va de este año han ocurrido 32 atentados contra el sistema de transporte de petróleo, de ellos 18 en Arauca y 14 en Norte de Santander, según datos de Ecopetrol.
El año pasado, la infraestructura petrolera colombiana sufrió 107 atentados, de los que 89 afectaron al Oleoducto Caño Limón-oveñas y 18 al Transandino.
El Oleoducto Transandino tiene capacidad para transportar 85.000 barriles de crudo al día provenientes del departamento de Putumayo, en el sur de Colombia, hacia el puerto de Tumaco, el segundo en importancia del país en el Pacífico. EFE