El cierre de la carretera por tres meses, según lo señalado por el Ministerio del Transporte, ha generado incertidumbre.
Sectores productivos del departamento del Meta como el del arroz, la palma y las frutas se declararon a la expectativa por lo que va a pasar con ellos con el cierre de la vía al Llano. Sobre todo, porque en pocas semanas saldrán al mercado las cosechas de más de 250 mil hectáreas plantadas.
Y es que la incertidumbre se apoderó de ellos toda vez que, según cifras reveladas esta semana, en el Meta las pérdidas por el cierre de la vía al Llano superan el billón de pesos.
Una de las caras de la emergencia y de su impacto la ponen agricultores como Gilberto Acosta, cultivador del municipio de Puerto Rico, en la región del Ariari, y quien asegura que con el cierre de la vía al Llano, no hay mercado posible para sus plantaciones.
Las autoridades civiles del Meta han pedido se declare el Estado de emergencia
“No hay mercado para nuestros cultivos de yuca, plátano, papaya, piña y demás productos que salen del Ariari con este cierre”, asegura don Gilberto, quien se declara pesimista frente a la difícil situación que afronta la región.
Así las cosas, los agricultores y comerciantes de abarrotes en los municipios del Meta son los más afectados con la escasez y la carestía que tienen que padecer, con el cierre indefinido de la vía Bogotá - Villavicencio.
Un drama similar padecen los comerciantes y propietarios de establecimientos que funcionaban a lo largo del recorrido de la hoy cerrada vía al Llano.
El consumo de alimentos perecederos a lo largo de la vía forma parte de las tradiciones que cumplen todos los viajeros entre estas dos ciudades, incomunicadas desde hace más de 46 días por cuenta de los derrumbes.
Entre tanto y unánimemente, las autoridades civiles del Meta han pedido se declare el Estado de emergencia, se congele el cobro del IVA en Meta y Casanare y se subsidie el combustible de los transportadores de carga pesada para ayudar a los cultivadores y a los ganaderos a sacar sus producciones.